Javier Moreno Moreno, Julián Alejandro Ortiz Rojas y Natalia Montejo Vélez fueron los ganadores de la más reciente versión del Taller de Escritores de la Universidad Central.
En el primer semestre se rindió homenaje a la diversidad, uno de los valores del Taller de Escritores de la UC, y al género del cuento.
El maestro Isaías Peña, fundador e impulsor del Taller de Escritores y de la carrera de Creación Literaria de la Universidad Central, resaltó que el concurso es tradición del TEUC y que en esta ocasión se rindió homenaje a la diversidad y al género del cuento.
“Tuvimos dos grupos y nuestro objetivo es mantener la misma convocatoria para el segundo semestre del año y manejarlos junto con el profesor Óscar Godoy. Cada semestre cambiamos la metodología y hacemos innovaciones en el programa. El semestre que pasó me gustó, porque todos los estudiantes participaron. Hubo muy poca deserción del TEUC”, afirmó.
Peña indicó que los dos jurados Diego Armando Peña y Jerónimo García, son egresados del Taller y de la carrera de Creación Literaria de la Institución, y que revisaron un total de 20 cuentos presentados para el certamen.
Los ganadores
El primer puesto fue obtenido por Javier Moreno Moreno con su cuento ¿Fue un presagio? El segundo puesto lo ocupó Julián Alejandro Ortiz Rojas con Oda al oro. Y en tercer lugar, Natalia Montejo Vélez, con Frente a la ventana.
Además, se otorgaron tres menciones de honor. La primera fue para el cuento Cómo, de Leonardo Mauricio Rodríguez Bernal. La segunda mención fue para La renuncia, de Carolina Gutiérrez Torres, mientras que la tercera mención le fue otorgada a Sandra Bocanegra Delgado por La cura.
Como premio, los escritores ganaron libros de autores colombianos y universales. Además, sus cuentos serán publicados en el próximo número de la revista Hojas Universitarias.
La revelación del fallo se llevó a cabo en la librería Luvina, en el barrio La Macarena, de Bogotá. “Hubo variedad en los temas, una de las líneas que buscamos mantener en el TEUC, es decir, combatir la uniformidad temática; que haya diversidad, que todo el mundo escriba diferente y sea distinto. Como dijo Adriana Rodríguez, lo más importante que aprendí en el TEUC fue la libertad”, manifestó el maestro Isaías Peña.
Sobre los cuentos
Diego Peña, uno de los jurados del concurso, dijo que en la mayoría de las decisiones y textos premiados hubo consenso. “Me sorprendió de los cuentos que no solo hay diversidad de los temas, que son cotidianos, sino en las formas de expresión. Ellos están buscando las maneras, los caminos para expresarse”.
Todos los cuentos manejan con acierto los elementos básicos de la escritura. Desde lo ortotipográfico, el uso correcto del idioma y la técnica narrativa. “Fue complicada su elección. Fue necesario ser muy exigentes”, expresó.
Reseñas
Fue un buen presagio, de Javier Moreno Moreno
El cuento cumple con lo que decía el maestro Roberto Burgos, es decir lo que cada escritor debe descubrir: “tener un final muy pronto es un gran problema para el escritor, porque es echarse un ancla encima”. Este texto realza la solidaridad humana y es la historia de una doctora que no puede salvar al hijo de una conocida y decide tener un hijo para dárselo a ella.
Aquí el cuento completo:
Oda al oro, de Alejandro Ortiz
Se basa en unas búsquedas históricas que despiertan el interés y están a lo largo de toda la trama y la narración. En esta ocasión se vuelve la mirada sobre la leyenda El Dorado, el choque de dos mundos y la imposición religiosa por parte de los vencedores ibéricos.
Aquí el cuento completo:
Frente a la ventana, de Natalia Montero
Una historia intimista, desde el punto de vista femenino, cotidiana, que se centra en una tía que se pierde en sus recuerdos, nostalgias y dolores, mientras es observada por la joven protagonista, que no tiene dinero y se anima a pedírselo a su madre.
Aquí el cuento completo:
Las menciones
La renuncia, de Carolina Gutiérrez
Es la historia cotidiana de un par de compañeras de trabajo quienes quieren renunciarle a su jefe.
Cómo, de Leonado Rodríguez
De ciencia ficción porque utiliza el lenguaje como una forma de tecnología. Fue una propuesta bastante innovadora.
La cura, de Sandra Bocanegra
Cuento fantástico y de terror, donde la influencia de Edgar Allan Poe está presente. La historia se basa en el protagonista que va sanando de una penosa enfermedad, pero a través del cuerpo de otra persona.
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