Hoy destacamos a Esperanza Pinto Martínez y Leonardo Navarro Ariza, personas excepcionales que, aunque se despiden para comenzar a disfrutar una vida de retiro, siempre serán recordadas por su aporte invaluable al quehacer institucional.
Talento, compañerismo, servicio y trabajo arduo son algunas de las cualidades que hoy destacamos de Esperanza Pinto Martínez y Leonardo Navarro Ariza.
Esperanza llegó a la Oficina de Gestión documental en 1997, siempre con la mejor disposición y actitud de servicio en todo lo que hace. Hay quienes la describen con una memoria prodigiosa, pues tenía todo en su cabeza y de esa manera lograba desempeñar sus labores. Al pasar del tiempo asumió diferentes retos como organizar la información en físico que tenía y estructurarla de la manera correcta. Asimismo, cuando llegó el sistema SEVENET, siempre estuvo dispuesta a asumir, sin ninguna resistencia, el desafío de llevar toda esa información a lo digital. Siempre con su mejor actitud, a pesar de que fuera una tarea compleja y ajena a lo que había realizado durante mucho tiempo.
Además, por todo el tiempo que Esperanza ha estado en la Institución, ha podido aportar a construir el archivo histórico de la Universidad, uno de los objetivos de la Oficina de Gestión Documental, pues su experiencia permite comprender muchos aspectos que para algunos no son tan claros. Esperanza ha sido una funcionaria muy colaboradora y servicial en todo momento, amante de los animales y muy preocupada por el entorno que le rodea, siempre entregando un granito de arena a construir un mundo mejor.
Piedad Rodríguez, directora de la Oficina de Gestión Documental ha preparado un mensaje de despedida y agradecimiento en el siguiente video.
"23 años, para muchos un número más, para mí una vida entera al servicio de gente maravillosa. Entré a esta gran familia cuando aún era muy joven, y aunque aún lo soy y aprendo a diario a ser mejor ser humano; es indiscutible que todos han sido mis maestros de vida. Cada persona con la que cruce una palabra, hasta los lazos de amistad creados con cada uno de ustedes, han sido importantes en mi curso por la vida y por la universidad.
Hoy hago un recuento de mis días en la universidad central y sé que como existieron buenos también existieron malos, pero solo tengo en mi, palabras de agradecimiento por las enseñanzas adquiridas y las grandes oportunidades de llenar mi vida con buenas cosas. Me retiro con la satisfacción de haber entregado mi vida a mi trabajo, de haber hecho mi labor a diario con la mayor disposición y amor que se puede tener por algo. Así que en mi corazón deseo que me recuerden como la amiga y compañera que siempre estuvo dispuesta, alegre y sincera, reflejo de lo que soy en mi vida. Gracias familia Universidad Central". Esperanza Pinto
Leonardo, más conocido como Leito, llegó a la Universidad en el año 1979 y siempre se ha caracterizado por ser una persona comprometida y colaboradora. Quienes tuvieron el privilegio de ser parte de su equipo recuerdan con mucho cariño la manera en que el los acogió en ese primer momento de ingreso a la Universidad, poniendo toda su disposición para apoyarlos, recibiéndolos con afecto y dando todo el acompañamiento para que esos primeros días de trabajo fueran más sencillos.
A Leito siempre lo recordarán por su buena energía, por su generosidad, por su actitud de servicio sin límites, por siempre tener una sonrisa dispuesta para todos y esa manera tan incondicional en que logra ganarse la confianza de quienes hacen parte de su vida.
Luz Ángela González, directora del CRAI, envía a Leonardo un cálido saludo, colmado de los mejores deseos y con un profundo agradecimiento y reconocimiento por los 41 años de compromiso con la Universidad.
"Hoy termina mi vida laboral en esta gran institución educativa, la Universidad Central. Quiero expresar mis más sinceros agradecimientos a directivos, compañeros y todos los que hacen parte de esta Institución. Ha sido un tiempo de mucha alegría y gratas experiencias haber compartir todos estos años con cada una de las personas que se han cruzado en mi vida, por todo el apoyo depositado en mí y espero siempre haber correspondido a su confianza. Me enorgullece haber hecho parte de esta gran institución educativa y de su crecimiento, ya que siempre valoraron y reconocieron nuestros esfuerzos, inspirándonos a diario para dar lo mejor de nosotros, deseo muchos éxitos a todos y larga vida a la Universidad. Con afecto". Leonardo Navarro.
