En el día de las y los trabajadores sociales, reconocemos los avances del proyecto La Sabana, un territorio de economías vivas, en el que centralistas facilitan y aportan a la construcción de un mundo mejor.
La Sabana, un territorio de economías vivas es un proyecto de interacción con el entorno e investigación que ha permitido que docentes y estudiantes de todos los semestres del programa de Trabajo Social de la Universidad Central se incorporen para aportar a la construcción de procesos sociales colectivos, dialógicos y colaborativos que inciden e impactan en el bienestar y la calidad de vida de niños, niñas y mujeres de municipios como Madrid, Cundinamarca.
El pasado 9 de octubre de 2021 se cerraron dos procesos importantes que hacen parte del proyecto de La Sabana y que se venían desarrollando en la vereda Los Árboles del municipio de Madrid:
- 11 mujeres se graduaron del diplomado Mujeres, territorio y economías vivas, llevado a cabo en conjunto con la Red Popular de mujeres de la Sabana, el cual contó con tres módulos y varios espacios de reflexión en torno al tema de género y la relación con las economías vivas; el capitalismo y el patriarcado; el autocuidado y la visión alrededor de la organización de mujeres para mantener economías alternativas como apuesta para una vida digna.
- Trabajo con la Escuela Popular de niños y niñas La Tingua Azul y La Garza, un espacio en el que se abordaron temas de género, soberanía alimentaria y apropiación del territorio además, se realizó el lanzamiento de la revista Madre Tierra, una muestra del trabajo colaborativo y colectivo con la comunidad y en particular con la Asociación La Herrera.
Las profesoras y estudiantes del programa de Trabajo Social han dispuesto sus esfuerzos durante dos años para desarrollar el proyecto La Sabana un territorio de economías vivas y han cosechado importantes aportes y resultados, producto de los procesos gestados entre diferentes actores sociales, tales como la academia y las organizaciones sociales, y consolidar estrategias y acciones socioeducativas.
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Entre las distintas actividades realizadas, las y los estudiantes participaron en el diseño y difusión de convocatorias, la creación de espacios formativos, lideraron sesiones pedagógicas desde la educación popular comunitaria y feminista y aportaron en el proceso de sistematización y cierre de las actividades.
Hoy, felicitamos a las y los trabajadores sociales centralistas que con su labor impactan de manera positiva en el entorno y revitalizan la esperanza en el cambio.
