En declaraciones exclusivas para Noticentral, la filósofa sudafricana argumentó que la institucionalidad universitaria es el punto de partida para enfrentar este flagelo universal.
Louise du Toit habla tan firme como lo demuestran su metro con 80 centímetros de estatura, la imponencia de su fisonomía afrikáner y por supuesto, sus argumentos. El convencimiento lo aportan sus años de estudios en la Universidad de Stellenbosch, donde es reconocida por su producción académica sobre la violencia de género y sexual que afecta a una buena parte de la humanidad.
Du Toit participó en el encuentro “Para nosotras, pero con nosotras”, el cierre del ciclo de conferencias “Violencia Sexual: lo que ve y calla la sociedad”, que se llevó a cabo en el Auditorio Jorge Enrique Molina, del Teatro México, de la Universidad Central y donde intercambió conceptos con el Premio Nobel de Paz 2018, Denis Mukwege.
Para Du Toit hay un doble papel en el rol que juegan las universidades en la lucha contra la violencia sexual. El primero, es el de la necesidad de ejercer la institucionalidad y la promoción de la justicia. Las universidades en el mundo tienen un reconocimiento ante las autoridades, ya que son llamadas a actuar frente a este flagelo, pero también ante la sociedad, debido a que la lucha debe ser conjunta, entre las entidades, la academia y, desde luego, la ciudadanía.
“El segundo papel, que es enorme para mí, es que las universidades llegan a un gran número de ciudadanos y tienen la posibilidad de hacerlos pensar en el problema y en múltiples soluciones, en elevar e idear iniciativas y abrir espacios para el diálogo. Por supuesto que la violencia sexual es un delito, pero el diálogo entre las sociedades es fundamental. Creo que esta es el arma principal para luchar contra la violencia sexual: el diálogo”, declaró.
Du Toit agregó que las instituciones de educación superior no pueden desistir en este empeño y deben abrir espacios para conversar y buscar alternativas a este tema.
“La violencia es enemiga del diálogo y el diálogo es enemigo de la violencia”.
Añadió que las sociedades en conflicto y que superan sus guerras deben pensar y asumir las enseñanzas que dejaron esos momentos amargos, con el fin de restituir, continuar y, en especial, de no repetir este abominable delito en la llamada ‘vida cotidiana’.
“Tendemos a pensar que los derechos en la paz son privados, naturales, pero quiero pensar que podemos aprender del contexto de guerra; preguntarnos en estos paralelos si no hay algo que deberíamos entender de este y llevarlo al plano doméstico”, puntualizó.
Antes de subir a la camioneta que la llevaría al Aeropuerto Internacional El Dorado, Du Toit habló de uno de los argumentos expuestos por el doctor Mukwege, relacionado con que todavía falta un largo camino por recorrer en esta lucha: “El avance no es suficiente y combatir estos problemas en la sociedad armada es muy difícil”, fue lo que dijo el doctor congolés.
Por eso, para Louise du Toit, “es en contextos de paz donde la lucha debería centralizarse en cambiar el paradigma social de patriarcado e implantar uno de igualdad entre hombres y mujeres, un nuevo esquema que debe enseñarse desde la niñez”.
