Erazo, estudiante de la carrera de Creación Literaria, ganó en la categoría de obra inédita con su libro “Una llaga en el cielo”.
El VII Premio Nacional de Poesía es organizado por La Tertulia Literaria –liderada por Gloria Luz Gutiérrez–, uno de los espacios culturales de mayor reconocimiento en el campo de las artes en Colombia.
En diálogo con Noticentral, Santiago Erazo manifestó que llegó a la poesía como una epifanía. “Cuando entré a la carrera no busqué a la poesía, fue ella la que me buscó. Quería, y mi intención era la narrativa, pero descubrí el mundo de los versos y me gustó”.
También afirmó que en la actualidad la poesía más fuerte en Colombia la están haciendo las mujeres jóvenes, como Andrea Cote, Fátima Vélez, Carolina Dávila, Tania Ganitsky y Sandra Uribe.
Añadió que su referente en el mundo fue Wiyslaza Simorksa, Premio Nobel de Literatura 1996, quien con sus poemas le enseñó que esto de los versos también se puede hacer con y desde la cotidianidad, le llega a cualquiera y sin perder su belleza.
Después se sumergió en la obra de la argentina Olga Orozco y del colombiano José Manuel Arango, que juegan con la imagen y son más herméticos. También con la obra de Néstor Perlongher, padre del llamado neobarroco latinoamericano, con las texturas, la fonética y el juego con las palabras.
En cuanto a su libro Una llaga en el cielo, Erazo afirmó que decidió beber de las aguas de las primeras lecturas intimistas, breves, mesuradas, con los peruanos a la cabeza, como Blanca Varela, Jorge Eduardo Eielson, Javier Sologuren y por supuesto, César Vallejo como referente y columna vertebral de su trabajo.
“Sigo en la búsqueda. Luego de terminar la tesis, y si la puedo publicar con otro concurso, quiero ver las posibilidades de seguir estudiando en el exterior. Encontré un derrotero, un camino. Antes de estudiar Creación Literaria estaba estudiando Agronomía en la U. Nacional. La transición me trajo a la U. Central”.
Erazo es contundente al afirmar que sí se puede vivir del arte. “No todo el mundo puede, pero si hay una entrega –que no es justa, porque el sistema no da tantas garantías– es posible. Obvio que habrá dificultades económicas como en cualquier otra carrera, pero es un modo de vida muy digno y válido”.
Agregó que sus compañeros y los colegas que vienen semestres atrás deben «ponerse las pilas».
“Usen las vacaciones y el tiempo libre para seguir escribiendo. El aula y las clases dan las herramientas, pero cuando se tiene ‘la mano caliente’ es cuando se sabe escribir de verdad”.
El lanzamiento del libro de Erazo se llevó a cabo en La Galería 419 (cra. 4 n.° 19-56, segundo piso).
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