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Partida del maestro Carlos Caicedo

Adiós a un maestro del fotoperiodismo en nuestro país

Carlos Caicedo

 

El martes 14 de julio de 2015, falleció en Bogotá Carlos Caicedo, un personaje que vivió para la fotografía y quien dejó un legado tanto en los medios impresos como en la academia. Estuvo vinculado a la Universidad Central desde 1983, durante aproximadamente 30 años. Había nacido en Cáqueza, Cundinamarca, el 20 de septiembre de 1929.

A continuación transcribimos la reseña que en homenaje de este maestro del fotoperiodismo colombiano se publicó en NOTICENTRAL (edición 16, octubre-diciembre de 2009).

Maestro Carlos Caicedo
Toda una vida consagrada al fotoperiodismo

Cuando apenas se inauguraba el programa de Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Central, llegó a esta casa de estudios. Fue invitado por el entonces decano Rafael Santos Calderón para que impartiera a los futuros periodistas su sabiduría y experiencia, acumuladas durante numerosos años dedicados al ejercicio de la fotografía periodística.

Corría el año 1983, cuando el maestro Carlos Caicedo comenzó una nueva faceta en su carrera: profesor de periodismo fotográfico, luego de haberse pensionado en El Tiempo. Atrás, quedaron los ajetreos del periódico, las correrías por los más disímiles lugares del mundo en búsqueda de la imagen noticiosa, el roce con los personajes protagonistas de los hechos de la actualidad del momento y los sucesos a los que acudía a capturar imágenes sorprendentes.

Fotógrafo de siempre

Carlos Caicedo, a quien el país reconoce como uno de los más grandes reporteros gráficos, prácticamente ha sido fotógrafo desde siempre. Cuando tenía 8 años de edad tuvo su primer contacto con el mundo de la fotografía, en Foto Schimmer. “Ahí comencé a contactarme con lo que es la fotografía. Era una fotografía social. Luego ascendí a laboratorista. Allí sentí por primera vez el olor a químicos y empecé a tomar las fotos de pose”, afirma.

Pero fue en los laboratorios de Sady González donde se interesó por una fotografía diferente a la social. “Yo les revelaba las fotos a varios fotógrafos de Sady. En cierta forma yo aprendí mirando las fotos que ellos hacían. Éstas no eran como las del clásico estudio, donde se le pedía a la persona que se quedara quieta. Entonces, me llamó la atención esto”.

Luego de ser laboratorista del recordado fotógrafo Sady González, su siguiente paso en el mundo del arte de las luces y las sombras lo llevó a un lugar donde asegura que se graduó como fotógrafo de prensa. Al periódico El Siglo. “Allí trabajé poco, pero aprendí muchas cosas”, sentencia.

Tres medios impresos de trascendencia en la historia del periodismo nacional, en lo sucesivo, habrían de ser los lugares donde desplegaría su talento como fotoperiodista, término con que prefiere denominarse cuando se le indaga sobre su profesión: la revista Semana, El Espectador y El Tiempo.

De su paso por El Espectador, comenta: “Allí fui compañero, a mucho honor, de un costeñito –así le decían en el periódico– llamado Gabriel García Márquez, quien llegó a escribir crónicas”.

Finalmente, llegó a El Tiempo, periódico al que le dedicó 34 años de su vida y donde se consagró como el personaje que es en el ámbito de la reportería gráfica.

En la Universidad Central

Aunque como reportero de medios escritos logró sus mayores reconocimientos, considera que la docencia también le ha dejado numerosas satisfacciones.

El maestro Caicedo cree que uno de las principales enseñanzas que les ha dado a sus alumnos ha sido que aprendan a cubrir los eventos con espontaneidad. “Trato de ayudarles a que tengan ese olfato especial para saber captar la imagen oportuna”.

Otro aspecto que trata de inculcarles a sus alumnos es que la profesión de fotoperiodismo no tiene horario: “El periodismo es de lunes a lunes, las 24 horas del día”, sostiene.

En cerca de 30 años en las aulas, no son pocas las anécdotas que recuerda. “En una ocasión les pedí a los alumnos que cubrieran un día de la Semana Santa, y uno de ellos me dijo que no lo podía hacer porque era ateo. Entonces, yo le dije: ‘Eso qué tiene que ver. Usted cubre el evento como fotoperiodista, como fotógrafo de prensa’. Y tomó una foto muy buena en la ceremonia del lavatorio de los pies”.

“Siempre hacíamos trabajo de campo, nada dentro de la Universidad”, concluye.

Para quienes deseen acompañar a la familia del maestro Caicedo, las exequias se realizarán hoy 15 de julio a las 3:30 p.m. en la Iglesia del Espíritu Santo, ubicada en la carrera 17 n.° 39A-55, y la inhumación se llevará a cabo en Jardines del Recuerdo.

Pedro María Mejía Villa
Coordinación de Comunicaciones
Bogotá D. C., 14 de julio de 2015
Imágenes: Departamento de Comunicación y Publicaciones
Última actualización: 2019-03-14 15:23