La primera sesión del ciclo Biblioteca Personal J. M. Coetzee de Noche de Narradores tuvo como protagonista a Nathaniel Hawthorne con La letra escarlata.
El 24 de febrero, el Teatro de Bogotá fue el escenario de este encuentro y los conferencistas invitados Patricia Simonson y Joaquín Peña Gutiérrez.
Desde una aproximación histórica, la doctora Simonson ubica la obra en el contexto de la sociedad puritana de Nueva Inglaterra, en un país que busca una identidad literaria para diferenciarse de la literatura inglesa que, no obstante, es el modelo que sigue.
Ante un medio con reticencias frente a la ficción, considerada potencialmente peligrosa, se puede hablar de una novela histórica en la que lo psicológico es una faceta. Hawthorne concibe el proceso creativo como un juego con el lector que va más allá de lo escrito, realismo subjetivo y realismo histórico que impone al lector la doble figura: receptiva y creativa.
También abordó la obra desde un recorrido personal del autor, descendiente de alguien que fue protagonista durante el tristemente célebre episodio del juicio a las denominadas "brujas de Salem", quien es retratado como un personaje gótico, gris y retraído quizás en una actitud defensiva. Tuvo la posibilidad de encerrarse doce años para leer obras preferiblemente históricas, con una lectura crítica de polifonías diferentes. Es un escritor de nación pero a su propia manera, y llegó a La letra escarlata como culminación de un proceso personal muy prolongado.
Posteriormente, el conferencista Joaquín Peña expuso los nexos existentes entre el autor de La letra escarlata y Coetzee, hablando de las conciencias extrañas de la humanidad, aquellas como la conciencia que le permite al puritano sospechar en su dogma una impostura, una mentira y un crimen. Coetzee, descendiente de europeos en Suráfrica, también tiene un ascendiente que protagonizó acciones que desencadenaron en crimen, y asume con nombre propio lo que llega de la infamia. "Toda conciencia civilizadora arrastra sobre si sangre y muerte". Coetzee dedica seis novelas radicales a su mundo surafricano.
