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La juvenil faceta de la producción audiovisual criolla

David Bohórquez y la empresa Cinecolor contrataron a la Agencia Stern, de la egresada unicentralista Diana Cardoso, para llevar a cabo el trabajo comunicativo y de difusión que puso a Demental, su primer film, dentro de las cinco películas más vistas en estreno durante agosto.

David Bohorquez

 

David Bohórquez es realizador audiovisual, con 24 años ya tiene un reel (curriculum vitae en el ámbito audiovisual) digno de mencionar: es director de cine, anuncios y vídeos musicales; hizo su primer audiovisual cuando tenía 17 años para la banda capitalina Aterciopelados, y desde entonces ha ejercido la producción y realización de diversos productos audiovisuales. Además, estudió diseño gráfico en la Salle College y cursó un semestre de cine en la New York Film University. Esto nos contó David:

 

Nicolás Cubillos ¿Qué emociones se generan al ser joven en la industria audiovisual?

David Bohórquez: definitivamente hay ansiedad, aunque yo soy muy calmado y para ser sincero, siento muchas ganas de comerme el mundo y eso es lo que marca la diferencia y llena espacios que las dificultades no llenan, soy un soñador y tengo mucha autoconfianza, así no haya argumentos.

N. C: ¿Cuál ha sido el trabajo audiovisual que más recuerda de su carrera?

D. B.: un videoclip que realicé para Andrea Echeverry, fue de bajo presupuesto, $500.000 pesos, pero a pesar de ser tan modesto, narrativamente es mi favorito. La gente de varias partes del mundo aún me saluda diciendo que les gusta mucho.

N.C.: ¿A qué premios lo han nominado?

D. B.: ganamos el premio Shock al mejor videoclip del año con Monsieur Periné, por Swing romanticón, en el cuál fui productor; fuimos nominados a un Grammy latino con Juan Luis Guerra y el video Bachata en Fukuoka y también fui nominado como director al premio India Catalina en la categoría 'nuevos creadores', por un filminuto que se llama Homosexuálica.

N. C.: ¿Hay alguna anécdota sobre su transición del diseño al cine?

D. B.: en realidad no, nunca ejercí el diseño gráfico en una empresa, me ayudó en conceptos de fotografía como composición, polimetría y uso de tipografías hasta el punto de tener control total en mis productos audiovisuales, como en el caso de Demental, mi primer largometraje. Desde la tipografía hasta el tropezón que está en el cine lo hice yo, realmente no fue una transición, el diseño siempre ha estado presente, pues cuando entré a estudiar diseño ya hacía videos.

N. C.: ¿Cómo nació la idea para Demental?

D. B.: nació hace un par de años, primero como el sueño de cualquier realizador audiovisual: hacer una película, pues el cine es el lugar más honorable en el cual uno puede dedicarse a esto; después, aterrizando el tema, vi que no tenía muchos recursos, porque cuando uno tiene una idea no es nada, necesita de muchas personas y dinero para llevar a cabo las ideas, y eso lo tengo muy claro, ahí dije: "tengo que hacerlo", porque la idea se queda toda la vida en la mente y no pasa nada.

N. C.: ¿Cómo consiguieron los recursos para financiar el film?

D. B.: fue un presupuesto muy modesto, abandoné la carrera de cine en Los Ángeles, convencí a mi familia de que con el dinero que iba a invertir en el segundo semestre, me comprara una cámara y unas luces y así empecé, esa fue como la cuota inicial para trabajar, hacer videoclips me permitió trabajar con los artistas con los que he trabajado y me ayudó a financiar de una manera humilde pero suficiente el proyecto.

N. C.: ¿Cómo fue la experiencia de grabar en siete días con un presupuesto tan modesto?

D. B.: fue maratónico y un reto en todos los sentidos, pues el dinero no alcanzaba para grabar más tiempo, implicó desde el reto físico que supone estar los siete días, las veinticuatro horas, hasta el psicológico, porque cuando no estás en condiciones óptimas empiezan a presentarse conflictos en el equipo, pero yo como líder siempre traté de mantener un ambiente de amistad, que es difícil, pero lo logramos.

N. C.: A pesar de ser un largometraje de bajo presupuesto, el film ha generado mucha expectativa, ¿cómo lograron generar tal difusión?

D. B.: cuando terminé el rodaje de la película ya tenía claro el público objetivo: un público joven en general; quería que tuviera una pinta de película comercial, a pesar de que era todo lo contrario, una película independiente con gente muy nobel, desde la dirección hasta los actores. Lo que hice para medir si el tráiler llamaba la atención o no fue compartirlo con un amigo blogger en YouTube para ver la reacción de la gente que está en internet, que va a cine, ve grandes producciones de Hollywood y que, a fin de cuentas, está muy relacionada con el cine comercial. La reacción fue muy buena y así empezó la viralización del tráiler, porque empezaron a compartirlo como algo que les gustaría ver. Después reforzamos la estrategia abriendo páginas en Facebook y en las redes sociales, intentado alimentar a la gente con información interesante, tratamos de meterle humor negro y hacer cosas entretenidas para empezar a generar emoción.

N. C.: ¿Qué influencias cinematográficas tiene Demental?

D. B.: en alguna ocasión una chica me dijo: "Ay, tú cogiste todo y lo mezclaste", y tiene razón, porque tiene influencias de mis directores favoritos que son muchos, por ejemplo Guy Ritchie, en el manejo de cámaras en secuencias específicas; tengo influencias en la manera de dirigir los actores antes de dirigir la película, me alimenté mucho de la manera de dirigir de Woody Allen y Tarantino para obtener una interpretación natural, sobre todo en los actores, valga la redundancia, naturales, que era lo que más me preocupaba (no quería que pareciera una novela), tuve influencia de los hermanos Coen en ciertas tomas y de otros que ahora no recuerdo.

N. C.: Qué consejos les daría a los estudiantes de Cine de la Universidad Central

D. B.: Hay que marcar la diferencia, yo he escuchado muy buenas ideas pero nunca se ejecutan, el asunto es coger la cámara, perder el miedo y decir: "este es el video o la película y es lo que quedó, nos esforzamos y lo hicimos". Hay que perder el miedo y dar ese salto necesario para hacer algo distinto, siempre con mucha confianza. La vida es un juego y el que se lo toma en serio pierde, vamos a morir muy pronto, así que aprovechen.

 

Nicolás Cubillos Mora
Practicante-Comunicación Social y Periodismo
Coordinación de Egresados
Bogotá, D. C., 26 de agosto de 2014
Imágen: cortesía de Nicolás Cubillos Mora
Última actualización: 2019-09-23 14:48