Walter Sánchez reflexiona sobre la relación entre talento, creatividad e innovación y las posibilidades que estas habilidades ofrecen en momentos de crisis.
Hace pocos días la prensa nacional publicó un artículo sobre la solicitud del gobernador del estado de Michigan a las autoridades federales, de crear 50.000 visas especiales para poblar durante los próximos cinco años la ciudad de Detroit, que afronta la peor crisis municipal de la historia del país.
Se sabe que en los últimos años, este otrora pujante estado de la economía estadounidense y mundial, y su capital Detroit, se encuentran en bancarrota y que esto ha generado que su población se vea sensiblemente reducida a tan solo 700.000 habitantes cuando en 1.960 tenía 1.200.000.
¿Ante este escenario de oportunidades cuántos colombianos estarían dispuestos a conquistar el sueño americano sin necesidad de pasar por el "hueco"? Quizás muchos, pero veamos, son 50.000 oportunidades, casi la población de un municipio colombiano de cuarta categoría.
Entonces surge una pregunta que habría que formularle de manera inevitable a tan osado y angustiado gobernador: ¿qué tipo de personas necesitan Michigan y su capital?
Michigan necesita abogados, economistas, contadores públicos, arquitectos, ingenieros civiles, industriales, mecánicos, de sistemas, ambientales, administradores de empresas, médicos y muchos otros profesionales, siempre y cuando, creo, tengan una de las siguientes cualidades: talento, creatividad e innovación, es decir, que sean emprendedores, que lleguen a constituir nuevas modalidades de empresas capaces de generar ganancias y por ende trabajo, empleo y rentas para el Estado. ¡Sí alguno posee por lo menos una de estas características, dos o las tres, y además un título profesional, esta puede ser la oportunidad de su vida!
Cada día hay nuevas evidencias y testimonios que indican que vivimos en la era del talento, característica para la que se requieren altos niveles de autoconocimiento, competencias interpersonales, emocionales e intelectuales. Todas a nuestro alcance y que con una adecuada orientación, podemos y debemos lograr, pues el entorno y la sociedad cada día nos lo demandan.
Un colombiano talentoso en EE. UU.
Por un programa de Caracol TV, llamado Los Informantes, se conoció la historia de un colombiano que hace 25 años emigró al país del norte a buscar su sueño. Padeció frio y hambre, pero hoy posee una empresa avaluada en un billón de pesos, posicionada en ese país como una de las más importantes y con representación en 185 estados alrededor del mundo. Se trata de Beto López, el creador de Zumba, un fenómeno mundial, como lo titulan por estos días los diarios nacionales. ¿Y cuál es el producto o servicio que ofrece su empresa? Baile para adelgazar, para los que no gustan del ejercicio. Este colombiano descubrió su talento y le agregó creatividad e innovación hasta alcanzar grandes logros, no solo financieros sino psicosociales y de reconocimiento mundial.
La Universidad Central ofrece el escenario adecuado para indagar y cultivar tales competencias y para expresar los talentos, la creatividad y la innovación mas allá de la tradición y las convenciones de la nota y de la obtención de una titulación.
Detrás de Michigan vendrán más Estados de la federación y de otros continentes avasallados por los flagelos del cambio, la globalización y la economía. La mesa está servida y somos nosotros quienes tenemos que proceder.
