El Departamento de Sistemas es ahora Departamento de Tecnología Informática. Pedro Hernán Ocampo, director de esta dependencia, nos habla sobre este cambio.
Nelson Cortés: ¿A qué se debe este cambio de nombre?
Pedro Ocampo: No es sólo un cambio de nombre, es una reestructuración para mejorar la forma como se administra la tecnología en la Universidad. Venimos en un proceso de maduración del Gobierno de TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) que cumplen todas las instituciones para su desarrollo. Pasamos de simplemente adquirir tecnología a administrarla y ahora nos enfocamos en la prestación de servicios de tecnología. Es por ello que el Centro de Cómputo Académico se llama hoy Centro de Servicios Informáticos, porque el énfasis está en prestar el servicio más que en administrar la plataforma, el interés de quienes formamos parte del Departamento de Tecnología Informática es que los estudiantes, docentes y funcionarios cuenten con los mejores servicios de tecnología para llevar a cabo los procesos de formación, investigación extensión y administración. Para lo cual, por supuesto, es necesario administrar un recurso tecnológico, que en la Universidad está descentralizado. Pero la administración no es un fin, el propósito es la satisfacción de la comunidad universitaria con los recursos de tecnología informática a su disposición.
N. C.: ¿Cree usted que va a ser difícil que la gente se acostumbre a la nueva denominación?
P. O.: Es posible, aunque eso no es lo verdaderamente importante. Lo fundamental es que se observe un cambio en la calidad del servicio, que se perciba el resultado de enfocar la estructura organizacional del Departamento de Tecnología Informática hacia la satisfacción de nuestro usuario universitario. Tenemos una inversión realmente importante en equipos en las salas de cómputo y en los Datacenter y un excelente grupo humano con experiencia y capacidad técnica. La estructura planteada debe permitir aprovechar estas ventajas para prestar un servicio que supere las expectativas respecto a servicios informáticos en la Universidad.
N. C.: ¿Habrá algunos cambios en el equipo de trabajo?
P. O.: Sí. El ingeniero Wilson Ramírez, quien formaba parte de la Coordinación de Plataforma Tecnológica, pasa a liderar el Centro de Servicios Informáticos (antiguo Centro de Cómputo). El es un profesional con amplia experiencia y más de 15 años en la Universidad. El y su equipo ya han realizado mejoras técnicas y procedimentales observables en el servicio de aulas y han presentado un plan para continuar el fortalecimiento del área.
Se creó un nuevo rol: el del coordinador de seguridad informática y continuidad tecnológica. Esto refleja la preocupación de la universidad por la seguridad de la información y nos permitirá estar mejor preparados para casos de contingencia, y se modificó la Coordinación de la Sede Norte, que ahora se llama Coordinación de Servicio al Usuario. Esta oficina vigilará la calidad de la prestación de los servicios de tecnología y llevará mediciones de percepción del servicio para identificar permanentemente oportunidades de mejora, de acuerdo con los lineamientos de la norma ISO 9000, para la evolución de los procesos y procedimientos.
N. C.: ¿Qué áreas comprende el Departamento de Tecnología Informática?
P. O.: Contamos ahora con tres coordinaciones generales: Sistemas de Información, cuya misión es proveer herramientas de software para el apoyo a los procesos de la Universidad. Plataforma Tecnológica, que vela por la administración y mantenimiento de los equipos servidores y de comunicaciones y Centro de Servicios Informáticos, que es primera línea con estudiantes, docentes e investigadores y les presta los servicios de hardware, software y comunicaciones para la realización de diferentes procesos. Como ya comenté tenemos las coordinaciones de Seguridad informática y Continuidad Tecnológica, Servicio al usuario y Soporte técnico. Esta última ya existía, aunque se enfocaba más a las áreas administrativas. A partir de la reestructuración el soporte técnico cubrirá toda la Universidad.
N. C.: Existen quejas sobre la red inalámbrica, ¿qué planes hay al respecto?
P. O.: Habrá cambios importantes aunque no inmediatos. Hemos estudiado las plataformas de este servicio en otras universidades. En ninguna el Wi-Fi cubre el 100% de la institución. Se enfoca en áreas específicas: cafeterías, áreas de descanso, de reunión, bibliotecas, algunos salones, etc. Igualmente, por tratarse de un recurso importante debe administrarse. En las instituciones donde detectamos que el nivel de satisfacción con el servicio es alto, se asignan cuotas mensuales de consumo de ancho de banda a cada estudiante y docente para que puedan consumirlo durante el semestre en los sitios de la Universidad donde se provee el servicio. Es necesario también acompañar estas acciones de un soporte adecuado para que quienes tengan dudas o dificultades encuentren personal técnico que les ayude en la configuración cuando ese sea el caso. Estamos convencidos de que es preferible tener unas áreas específicas bien señaladas y con un excelente servicio a pretender tener todo el campus cubierto con un servicio sin la calidad requerida.
