Cinco unicentralistas regresan luego de cuatro meses de prácticas profesionales en las que aportaron a la consolidación de la paz en regiones azotadas por la violencia.
Luego de convivir durante cuatro meses en zonas golpeadas por la guerra, retornaron a sus lugares de origen los cinco jóvenes unicentralistas que, con su trabajo y conocimiento, contribuyeron a la construcción de la paz en los territorios a los que fueron asignados para realizar sus prácticas profesionales.
Durante un acto de bienvenida presidido por Rafael Santos Calderón, rector de la UC, los estudiantes compartieron las experiencias que adquirieron en su paso por las regiones que fueron escenario para el desarrollo de sus pasantías.
Linda Lucía Castaño Valderrama y Karen Tatiana Ramírez, estudiantes de Publicidad, explicaron cómo sus conocimientos despertaron la esperanza en habitantes de los departamentos del Cesar y Chocó, respectivamente.
“Estoy muy agradecida con la Universidad por el apoyo que nos brindó durante este proceso, el cual, sin duda alguna, marcó positiva y significativamente nuestras vidas”, señaló Linda Lucía. Por su parte, Karen Tatiana expresó: “creo que sin ese apoyo no hubieran sido posibles nuestros logros. El acompañamiento de los tutores fue fundamental”.
El encuentro se realizó en la Sede Norte, en la sala de juntas del Consejo Superior de la Institución, donde los jóvenes socializaron sus experiencias y percepciones ante las directivas de la Universidad.
Cristian Felipe Martín Prieto, del programa de Arte Dramático, manifestó: “al principio me era imposible creer la alegría y el sano esparcimiento que podía generar en la comunidad de Almaguer, Cauca, con los trabajos de expresión corporal que realizábamos”.
Yeison Daniel García Rosas, de Estudios Musicales, y Laura Paola Plazas Ariza, de Economía, también integran el grupo de jóvenes que regresaron de sus pasantías en antiguas zonas de conflicto y hoy son conscientes del papel trascendental que cumple la comunidad universitaria en el momento histórico que vive el país.
El programa Manos a la Paz, que la Alta Consejería para el Posconflicto y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) realizan desde 2015, les permitió a estos jóvenes escribir un capítulo memorable en sus vidas.
Su participación en esta tercera edición de la convocatoria, les permitió materializar su compromiso con el país y hacer un llamado a todos los estudiantes para que formen parte de esta iniciativa orientada a fortalecer las capacidades de construcción de paz en los territorios.