Así se tituló la charla en la que Edwin Herrera Vasco, experto en física de la materia condensada y nanotecnología, expuso los últimos avances científicos que transformarán la sociedad.
En su presentación, el profesor Edwin Herrera, doctor en Física y Nanotecnología e investigador posdoctoral de la Universidad Autónoma de Madrid, mostró a los asistentes cómo gracias a la investigación sobre las propiedades electromagnéticas de los materiales superconductores y su comportamiento a escala nanométrica, la ciencia está cada vez más cerca de crear tecnologías con las que antes solo podíamos soñar.
Para ejemplificar esto, se refirió a la patineta utilizada por Marty McFly en la película Volver al futuro, que ha inspirado prototipos similares, como la Lexus Hoverboard, capaces de flotar sobre una plataforma magnética o de vehículos terrestres diseñados para competir en escalas de velocidad comparables a las de un avión, como el tren de levitación magnética Maglev, en Japón, que puede alcanzar 603 km/h.
Tecnologías como estas son posibles gracias a materiales superconductores, los cuales se comportan de formas que investigadores como el profesor Edwin Herrera Vasco y el profesor José Augusto Galvis aún se encuentran estudiando. Lea también José Augusto Galvis, un investigador de talla mundial.
¿Qué es un material superconductor? De acuerdo con su nivel de resistencia eléctrica los materiales se clasifican en conductores, semiconductores o aislantes. Para convertirse en superconductor, ciertos materiales deben ser sometidos a temperaturas cercanas o superiores a los -275 grados °C y su comportamiento puede observarse bajo campos magnéticos muy altos. De ahí que su estudio y manipulación hoy en día exijan la creación de equipos altamente especializados.
Pese a la gran inversión que requiere ese tipo de desarrollos, los investigadores continúan avanzando en el estudio de materiales que podrían revolucionar en un futuro no muy lejano la forma en la que vivimos.
Herrera se refirió a una de las técnicas experimentales para tal exploración: la microscopía de efecto túnel (STM), pionera en la búsqueda de nuevos materiales y tecnologías. Dicha técnica emplea microscopios capaces de observar la composición de los materiales a escala nanométrica (medida de tamaño en la que se ubican los virus, las neuronas, y el ADN, por ejemplo).
“Utilizar este tipo de materiales puede provocar una transformación en nuestra sociedad, pues en la medida en que se avance en su estudio se puede llegar a lograr transporte de electricidad más económico, computadores que permitan hacer computación cuántica y generación de campos magnéticos elevados para hacer investigación en ciencia”, aseguró el experto.
Además, resaltó la importancia de la fabricación de uno de estos microscopios en la Universidad Central, bajo la coordinación de los profesores Óscar Herrera y José Augusto Galvis de la FICB, en el marco del proyecto estratégico Clúster de Investigación en Ciencias y Tecnologías Convergentes, con el que la UC entraría a jugar un papel importante en la investigación con miras a abordar desafíos científicos y tecnológicos, entre los que se encuentran estudiar y desarrollar materiales superconductores a temperatura ambiente. Lea también UC, pionera en Ciencias y Tecnologías Convergentes
“Resulta muy interesante e incluso emocionante conocer los proyectos que tiene la Central en esa dirección, pues mi trabajo en nanociencia computacional es teórico y hay cierta carencia de datos experimentales que sería posible observar, por ejemplo, con equipos como el que se está construyendo aquí”, afirmó Camilo Espejo, profesor de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, vinculado a la maestría en Modelado y Simulación, ofrecida en convenio por la U. Tadeo y la U.Central.
Por su parte, el profesor José Orlando Organista, del Departamento de Ciencias Naturales de la UC e investigador en procesos de aprendizaje de la física, resaltó: “es un tema actual, que les muestra a los estudiantes posibilidades y campos de investigación hacia los cuales encaminarse. Trabajos como el de los profesores Galvis y Herrera demuestran que con el apoyo necesario, una Universidad puede ponerse a la vanguardia en temas fundamentales como estos”.
Este tipo de desarrollos, que impulsan el avance tecnológico y científico en áreas necesarias para la sociedad actual, le permitirían a países como Colombia dejar de ser únicamente consumidores de tecnología y comenzar a hacer nuevos hallazgos para modificarla, incorporarla o, incluso, crearla, a partir del conocimiento construido en las instituciones educativas y de un fomento adecuado de las actividades de investigación.
La conferencia se realizó el pasado 17 de febrero gracias a la gestión de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Básicas de la Universidad.