Profesores unicentralistas proponen cambios a la formación musical
Profesores unicentralistas proponen cambios a la formación musical
En su libro “Derrumbar al musicstar”, Andrés Felipe Niño S. y Luz Dalila Rivas C. investigan las disonancias entre educación superior y campo laboral.
A finales de 2024, la editorial Aula de Humanidades publicó Derrumbar al musicstar, de los profesores Andrés Felipe Niño Sanabria y Luz Dalila Rivas Caicedo. El libro estudia el mercado laboral y los programas de formación profesional en música que se ofrecen en la capital del país y se presentó este año en la Feria del Libro de Bogotá. Para la investigación, los autores consultaron a casi 300 personas que hacen parte del sector musical en la ciudad, incluyendo músicos, docentes, agentes, entre muchos otros actores.
Gracias a ello, identificaron la necesidad de repensar la lógica bajo la cual se plantean los programas de educación superior y contemplar la formación desde y hacia una perspectiva amplia de la profesión y sus diversas ocupaciones laborales. Así, es posible brindar a los estudiantes conocimientos que les permitan integrarse efectivamente al mercado laboral, como producción, composición y propiedad intelectual, entre otros.
¿Por qué derrumbar al musicstar?
Por musicstar, los autores hacen referencia a una figura romantizada del músico e intérprete, que no necesariamente se corresponde con la realidad. “Es ese instante fugaz en el que el músico está en el escenario y toca el cielo por una o dos horas. Pero luego tiene que bajar y reconfigurarse emocionalmente para estar en el mundo real”, explicó Andrés Felipe Niño Sanabria.
Esa idealización puede venir de las personas fuera del sector musical, pero también es producto de cómo se ha configurado la figura del músico en los espacios de formación. “El mismo músico a veces cree que la interpretación y la composición son el pináculo del éxito, cuando en realidad el campo es multidisciplinar”, precisó Niño.
Un diálogo amplio con actores del sector
Ante este panorama, los autores empezaron a cuestionar la formación superior que por tradición se ofrece en el país. En principio, el interés surgió de su experiencia como músicos. Según explicó Andrés Felipe, “la investigación surge de un proceso muy personal, pero también luego de observar la misma sensación en un gran número de músicos que está movilizando el escenario cultural en Colombia”, pues en ocasiones, al terminar su formación, no cuentan con las herramientas para hacer de su conocimiento una fuente de ingresos.
“El punto de partida fue observar la incertidumbre que atraviesan muchos músicos profesionales tras su egreso, pues hay una sensación de desarticulación entre su formación académica y las exigencias del entorno real. Esto motivó una investigación centrada en cómo la comunidad que configura al músico profesional percibe las tensiones entre formación académica, mercado e industria”.
Andrés Felipe Niño Sanabria
Una vez sembrada la semilla, explicó Luz Dalila, la investigación tuvo cuatro etapas:
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Revisión del contexto: se construyó un marco crítico sobre la formación musical, analizando antecedentes a nivel global, latinoamericano, nacional y local.
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Trabajo de campo: se identificaron 12 programas de formación musical en la ciudad y se consiguió la participación activa de nueve de ellos.
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Recolección de datos: se aplicaron encuestas saturadas a más de 260 personas y se organizaron cuatro mesas de trabajo (que pueden consultarse en Youtube), con 34 participantes entre docentes, estudiantes, egresados y agentes del sector.
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Análisis y sistematización: a partir del material recolectado, se consolidó un diagnóstico participativo que dio origen al libro, haciendo énfasis en los desafíos actuales de la educación superior en música.
Así, la investigación buscó conocer las percepciones de estudiantes, profesores, gestores, productores y demás agentes del medio musical en Colombia. Queríamos dar respuesta a cómo va a hacer el país para enfrentar lo que está pasando mundialmente, señaló Andrés Felipe.
“La intención fue abrir una puerta crítica hacia la reconfiguración de esa formación, fortaleciendo las herramientas prácticas y creativas que requieren los músicos en su desempeño profesional”.
Andrés Felipe Niño Sanabria
Cambios necesarios en la educación superior
Como explicó Andrés Felipe, “en el ámbito académico se está viviendo una transformación de una sociedad académica a una profesionalizante; las universidades en Colombia deben observar estas transformaciones para poder atraer gente que se quiere mover en el espacio de la música desde un lugar más polimorfo”.
En ese sentido, es importante que la academia y el sector laboral reconozcan al músico como un sujeto económico y como gestor de su propia obra. De acuerdo con Luz Dalila, en la formación curricular “se deben incorporar propiedad intelectual, producción musical, distribución digital y gestión de proyectos formativos. Además, hay que promover el diálogo interdisciplinar, pues el músico de hoy debe interactuar con saberes legales, técnicos, comunicacionales y económicos”.
“Estas herramientas interdisciplinares no sustituyen la formación artística, sino que la complementan para generar profesionales integrales, críticos y proactivos”, afirmó Luz Dalila.
Además, Andrés Felipe destacó la importancia de la agremiación para el sector musical. Esta puede ser una herramienta útil a la hora de defender los derechos desde el área cultural y también tiene implicaciones en el ámbito educativo, pues quienes ahora son estudiantes luego serán colegas. Por tanto, se debe tener una conversación amplia que incluya a todos.

Presentación del libro "Derrumbar al musicstar" en la Feria del Libro de Bogotá.
Reformas y avances en la UCentral
La Universidad Central es consciente de las transformaciones que están surgiendo en el campo musical. En respuesta, como señaló Luz Dalila Rivas, “desde la Escuela de Artes y el programa de Estudios Musicales se ha aprobado una reforma curricular que piensa en un nuevo perfil del egresado”.
“Bajo este entendimiento, los egresados unicentralistas podrán enfrentar los retos del siglo XXI y del ecosistema creativo contemporáneo, pues entenderán los flujos artísticos en todas sus etapas, desde la creación hasta la circulación. Serán profesionales reflexivos y críticos, con capacidad para tomar decisiones estéticas y éticas fundamentadas”.
Luz Dalila Rivas Caicedo
Otro asunto clave es la incorporación de herramientas digitales. Que también está siendo contemplada en la reforma. “Se ha ido trabajando para tener aulas especializadas en audio y posproducción que cuenten con software de alta calidad. Además, el programa piensa en la tecnificación del músico, otorgándole herramientas de audio, producción y posproducción de sonido”, explicó Andrés Felipe.
Por último, la UCentral hace una apuesta por la investigación, pues reconoce el esfuerzo que se ha hecho en esta dirección desde el programa académico. “Queremos que la profesionalización de la música se vea desde la creación. Con esta reforma, le apostamos a una investigación-creación formativa en donde los estudiantes aprendan a crear desde la indagación propia del contexto social en que se mueven y desde sus propios arquetipos creativos. Buscamos que la Universidad responda a las necesidades del siglo XXI”, explicó Niño.
Impactos en la labor docente
Haber realizado esta investigación también ha impactado la manera en que ambos se acercan a su labor docente. Para Luz Dalila, “uno de los cambios más importantes ha sido invitar a los estudiantes a desescalar esa visión jerárquica que ubica la interpretación como único camino de éxito. Es necesario visibilizar otras trayectorias valiosas que han transitado músicos en campos como producción, gestión, investigación/creación o creación interdisciplinar”.
Al respecto, Andrés Felipe Niño destacó que los estudiantes han venido asimilando la transición hacia un lugar multidimensional del músico, donde no solamente tocará, sino que también compondrá, producirá y podrá gestionar lo que está creando. “Los estudiantes han observado que eso es importante, pero también cuesta desescalar la noción del intérprete virtuoso como el único lugar de éxito. Por eso queremos apostarle a formar un músico que pueda salir a hacer música, pero con conocimiento de lo que necesita para poder hacerla”.
Felicitamos a los profesores Andrés Felipe Niño Sanabria y Luz Dalila Rivas Caicedo por la publicación del libro “Derrumbar al musicstar”, un aporte clave para estudiar la formación musical en Colombia.
Andrés Felipe Hernández Carrero
Máster Central
Bogotá, D. C., 3 de junio de 2025
Imágenes: cortesía de Luz Dalila Rivas y Andrés Felipe Niño