Mujeres unicentralistas lideran diálogo sobre equidad y transformación
A propósito del Día Internacional de la Mujer, directivas, docentes y una egresada reflexionaron sobre los desafíos de la equidad de género en la academia
La Universidad Central fue escenario de un significativo encuentro donde el liderazgo femenino y la equidad de género protagonizaron un diálogo enriquecedor. El conversatorio "Mujeres unicentralistas: empoderamiento y cambio", contó con la participación de destacadas representantes de la comunidad universitaria y una nutrida asistencia de estudiantes, directivos, profesores y miembros del personal académico y administrativo.
Lideraron el conversatorio la rectora Paula Andrea López; María del Pilar Angarita, directora de la Unidad de Estudiantes y Egresados; Azuvia Licón Villalpando, directora del programa de Creación Literaria; Alejandra Quintero Nonsoque, directora del programa de Comunicación Social y Periodismo; Noreen Ortiz Florez, directora de Gestión Humana; y Vanessa Sánchez Estrada, egresada del programa de Ingeniería Ambiental, todas bajo la moderación de Diana Mantilla, directora (E) de Máster Central.
Liderazgo humano: más allá del género
La rectora Paula Andrea López abordó la complejidad del liderazgo femenino y destacó la necesidad de que existan perspectivas complementarias. “Lo importante es cómo nos pensamos un liderazgo humano, independientemente de que lo ejerzamos hombres o mujeres”, señaló. Reconoció que existen connotaciones particulares en el liderazgo femenino, como la empatía, el cuidado y el énfasis en la esfera del ser, aunque enfatizó que “hay que romper preconcepciones que existen sobre cuál liderazgo es mejor. Las mujeres podemos abordar los roles con las mismas competencias que el liderazgo masculino”.
A propósito, Noreen Ortiz Florez agregó que “todavía existen muchos sesgos en la mirada del liderazgo”, los cuales se construyen socialmente desde la educación que se recibe en el hogar.
Visibilidad en la ciencia y las letras
La ingeniera María del Pilar Angarita abordó un tema crucial: el efecto Matilda, es decir, el desconocimiento del aporte femenino en la ciencia. “Lo científico sigue estando asociado a lo masculino”, lamentó, e invitó a reflexionar sobre cómo lograr mayor visibilidad para la producción intelectual de las mujeres.
En el ámbito literario, la profesora Azuvia Licón exhortó a “romper y superar condiciones históricas que provienen del patriarcado”, específicamente en lo relacionado con las escritoras. Su llamado fue a “dejar de juzgar la literatura hecha por mujeres desde los parámetros o criterios tradicionales, con una visión más masculina” y a “repensar las categorías” para que el reconocimiento sea verdaderamente transformador.
El poder del lenguaje contra los micromachismos
Uno de los ejes centrales del conversatorio fue el papel del lenguaje en la perpetuación o eliminación de desigualdades. La egresada Vanessa Sánchez Estrada se refirió a la necesidad de transformar expresiones cotidianas como “Mi esposo me ayuda” o “Detrás de un gran hombre hay una gran mujer”, que refuerzan roles tradicionales de género.
La profesora Alejandra Quintero Nonsoque profundizó en el tema al reflexionar sobre cómo usar la comunicación como estrategia para la equidad. “Los micromachismos los aceptamos, vivimos con ellos, nos parecen insignificantes y los compartimos”, señaló. Ejemplificó con frases como “Lloras como niña” e hizo un llamado a “dejar de naturalizarlos y validarlos”.
Por su parte, Pilar Angarita cuestionó: “¿Por qué la piloto de avión es una ‘dura’ y la auxiliar de vuelo no? ¿Por qué la médica es una ‘dura’, y la enfermera no? Porque los primeros están asociados a hombres y los segundos a mujeres”, lo que dejó en evidencia los sesgos que aún persisten.
Techos de cristal: maternidad y desarrollo profesional
El conversatorio también abordó la relación entre maternidad y desarrollo profesional. “La maternidad no fue mi techo de cristal. Pero se puede dar el techo de cristal porque quien suspende sus proyectos de vida cuando nace un hijo, normalmente, es la mujer”, compartió la rectora Paula López, quien destacó que muchas organizaciones —aunque no la Universidad Central— descartan a mujeres para cargos de liderazgo debido a la maternidad.
La profesora Azuvia Licón resaltó que “la maternidad no tiene que ser una barrera que nos impida lograr más cosas. No es incompatible con mis ambiciones personales, pero sí hay condiciones legales y estructurales que son difíciles para las mujeres”. Por su parte, Noreen Ortiz enfatizó en la necesidad de que las organizaciones rompan sus paradigmas sobre este tema.
Retos y compromisos para la transformación
Tras la participación de algunos asistentes, entre ellos estudiantes que llamaron la atención sobre la necesidad de revisar la participación femenina en el currículo, el evento cerró con una mirada hacia los desafíos futuros.
Uno de los grandes retos que se nos presentan en el proceso de reforma es revisar los equipos profesorales con una intencionalidad clara, para asegurar una representación equitativa. También es fundamental reconocer y visibilizar la producción académica femenina. Esta no es solo una tarea de las mujeres, sino un compromiso de toda la comunidad universitaria, para integrar sus aportes en el currículo y en los espacios académicos de la Institución”, afirmó la rectora Paula López.
Las panelistas concluyeron que la educación es la herramienta más poderosa para cerrar brechas y dejaron en claro que el cambio comienza por cuestionar lo que se ha naturalizado y asumir el reto de transformar la realidad desde cada espacio. Como afirmó Mantilla: “El poder de transformar realidades nace desde adentro. El cambio es la meta que nos une”.
La Universidad Central reafirma su compromiso con la promoción de espacios de diálogo que contribuyan a la construcción de una sociedad más equitativa.
Verónica Pérez Traviezo
Máster Central
Bogotá, D. C., 9 de marzo de 2025
Imágenes: Máster Central