La innovación educativa se tomó bootcamp de la Alianza Universitaria
Profesores de nueve de las universidades aliadas mostraron prácticas educativas novedosas y discutieron sobre cómo integrar la tecnología a sus clases.
La inteligencia artificial ha transformado todos los sectores de la sociedad; particularmente al educativo le ha supuesto replantearse la forma en que se enseña. Alrededor de ello, giró el encuentro de la Alianza Universitaria, una unión entre la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, Universidad Católica de Colombia, Universidad Central, Universidad de La Salle, Universidad Jorge Tadeo Lozano, Universidad La Gran Colombia, Universidad Libre, Universidad Piloto de Colombia y Universidad Santo Tomás.
Esta es la tercera ocasión en la que se congregan las instituciones de educación superior para aportar a la innovación en prácticas educativas. En 2024, llevó a cabo un trabajo intensivo durante tres días con cerca de 100 profesores y, a mediados del 2025, se volvieron a unir bajo el mismo esquema. Al final, asumieron el compromiso de implementar las estrategias aprendidas en estos espacios y, el 3 de diciembre de 2025, presentaron los casos más destacables.
En el encuentro, realizado en la Universidad Central, se expusieron cuatro desarrollos de estrategias pedagógicas que incorporan inteligencia artificial generativa (IAG) como parte del proceso formativo a los estudiantes. Según explicó Ángela Nocua, directora del Centro de Excelencia Profesoral (CEP) de la UCentral, los proyectos integraron la herramienta tecnológica como un recurso complementario para promover el aprendizaje.
Diversos avances y mejoras educativas
Desde diferentes orillas epistemológicas, se dieron a conocer las siguientes mejoras educativas:
- Diseño de una estrategia de intervención y control de riesgos laborales con apoyo de inteligencia artificial, en el que la profesora Ivonne Constanza Valero Pacheco, de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, enseñó conceptos teóricos de riesgos laborales a través de gamificación.
- Crédito informal en Bogotá: prestamista, tasa interna de retorno (TIR), en este proyecto, los profesores John Álvaro Pérez, Carlos Augusto Rincón, Maryi Adrián Cadrazco y Edgar José Ruíiz, de la Universidad de La Salle y la Universidad Jorge Tadeo Lozano, desarrollaron un videojuego en el que los estudiantes debían investigar la tasa de usura de créditos informales en Bogotá para ganar.
- Propósito de vida desde la filosofía cristiano dominicana tomista, proyecto en el que Andrés Felipe Rivera, docente de la Universidad Santo Tomás, propuso una introspección respecto a la vocación, y sus estudiantes presentaron los resultados a través de productos creados con IA.
- Ciudadanos digitales con IA, pensamiento crítico, un grupo de educadores de la Universidad de La Salle hizo uso de inteligencia artificial para analizar casos oftalmológicos y veterinarios.
El común denominador de estos avances educativos es que combinan habilidades de pensamiento crítico, implementación de herramientas tecnológicas generativas y de educación centrada en las personas.
Por ejemplo, la práctica educativa Propósito de vida desde la filosofía cristiano dominicana tomista propicia el criterio de sus estudiantes con reflexiones propias del teólogo y filósofo Tomás de Aquino, quien, como cuenta el profesor Rivera, “habla de la bienaventuranza, que es el encuentro final con Dios. Es muy interesante porque lo que los estudiantes piensan que es conocimiento muy elevado, realmente responde a unas necesidades y cuestionamientos muy concretos que son los que están viviendo; entonces, a partir de su propia autocrítica, se desarrolla el criterio”.
Por otro lado, el proyecto Crédito informal en Bogotá: prestamista, tasa interna de retorno (TIR) incorporó simuladores del sector bancario con inteligencia artificial para adaptar a los estudiantes a las dinámicas corporativas de este tipo de organizaciones. Durante cuatro años, “los estudiantes tuvieron que buscar esos proveedores de crédito informal, hacer entrevistas para entender cómo funciona su modelo de préstamo y, a partir de ahí, simularlo”, explicó la docente Maryi Adrián Cadrazco. Esto permitió que los asistentes al curso aprendieran a construir prompts para ajustar los parámetros de las simulaciones y, así, pusieran en práctica sus conocimientos en economía financiera con tecnología.
Intercambio educativo: una forma de potenciar la academia
A través de los tres momentos del bootcamp, liderado por la Alianza Universitaria, los profesores han profundizado intencionalmente en el papel de la inteligencia artificial generativa en entornos educativos, porque, como señaló Óscar Herrera, vicerrector académico de la Universidad Central, “debemos trabajar con los estudiantes desde el contexto de los cursos que cada profesor lidera”; además, insiste en que los educadores se deben preguntar al utilizar IAG:
- ¿Cuáles son los criterios para implementar IA?
- ¿Cuáles son los elementos para entender y contextualizar el aporte de esta tecnología en los procesos de aprendizaje?
- ¿Para qué utilizar inteligencia artificial generativa en un proceso pedagógico?
- ¿Cuándo sí utilizar IAG y cuándo no?
El directivo resaltó que el esfuerzo conjunto de la Alianza Universitaria para transformar aprendizajes individuales en colectivos nació porque “la academia siempre está interesada en construir redes que, a la larga, sean la posibilidad de ir ampliando nuestro conocimiento y haciendo que la plataforma de trabajo académico sea mucho más enriquecedora para profesores, para estudiantes y, en últimas, nos vemos beneficiados todos”.
Al final de la jornada, los profesores invitados insistieron en la necesidad de construir espacios de pensamiento crítico para estudiantes y parámetros para la utilización de IA en entornos investigativos.
La Universidad Central valora los esfuerzos conjuntos de la Alianza Universitaria desde los diferentes puntos de acción. Asimismo, reafirma su compromiso con la conformación unida de conocimientos que impulsen las instituciones educativas que hacen parte de esta asociación.
Lina María González
Máster Central
Bogotá, D. C., 9 de diciembre de 2025
Imágenes: Máster Central
