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El ajedrez, como la vida, es una constante toma de decisiones

Colombia solo cuenta con dos grandes maestras ajedrecistas y Noticentral tuvo el privilegio de entrevistar a una de ellas: Beatriz Franco.

Ajedrecistas

 

Tiene 26 años y ya está haciendo historia en el ajedrez colombiano. A pesar de los múltiples desafíos que ha tenido que enfrentar dentro y fuera del tablero, Beatriz Franco no solo goza de un título reservado para pocas, el de Gran Maestra, sino que ha mantenido el liderazgo en sus participaciones nacionales e internacionales año tras año, demostrando que tiene las capacidades suficientes para brillar en este deporte. Recientemente estuvo en el VIII Festival Internacional de Ajedrez de la Universidad Central y habló con Noticentral sobre sus méritos deportivos, su visión del ajedrez y el hecho de dedicarse ciento por ciento a una actividad que muchos todavía consideran como un hobby.

NOTICENTRAL: ¿Cómo fue obtener el título de Gran Maestra?

Beatriz Franco: 2014 ha sido un año excelente para mí en todos los aspectos posibles. Logré quedar campeona nacional de mayores, en El Bagre, Antioquia. Luego, campeona panamericana en Palmira, Valle, y es allí donde gané el anhelado título de WGM (Gran Maestra) un título soñado, luchado y buscado desde niña. Ahora hay que seguir entrenando mucho más fuerte para lograr ser GM en la clasificación absoluta, donde también están incluidos los hombres.

N. C.: En resumen, ¿cuáles han sido los campeonatos más representativos en los que ha participado?

B. F.: Son bastantes los torneos en los que he competido desde que tenía nueve años. En 2005 quedé campeona panamericana sub 18 y obtuve el título de WFM (Maestra Fide). En los años siguientes representé a Colombia en algunos campeonatos mundiales juveniles y olimpiadas en: Turín, Italia 2006, Dresden, Alemania 2008, Estambul, Turquía 2012 y Tromso, Noruega 2014. En 2011 logré el título de WIM (Maestra Internacional), al quedar en segundo puesto en el Subzonal en La Ceja, Antioquia, haciendo los puntos necesarios. También gané el Nacional Blitz en Moniquirá en 2014.

N. C.: Usted tiene una hermana gemela que también juega ajedrez, ¿han tenido que enfrentarse en un torneo profesional?, ¿cómo fue la experiencia?

B. F.: En 1999 mi hermana gemela y yo nos enfrentamos en un campeonato nacional sub12 que se realizó en Cali. Habíamos quedado empatadas el primer lugar y fue un desempate largo del cual logré coronarme campeona. Diez años después, en 2009, participamos en un nacional de mayores y volvimos a quedar empatadas en el primer puesto, pero esa vez fue ella la que ganó el desempate. Entre nosotras no ha existido jamás rivalidad y de hecho no nos gusta enfrentarnos en un torneo, pero a veces toca y hay que asumirlo.

N. C.: ¿Qué significado encuentra al representar a Colombia en torneos internacionales?

B. F.: En la última olimpiada tuve una gran responsabilidad al ser el segundo tablero, pero me di cuenta de que ya estoy lista para estos retos. Una partida jugada allí contra la gran maestra búlgara Stefanova me dejó muy motivada porque fue un juego muy bueno que me llevó a pensar que aunque en Europa nos tienen un poco de ventaja, no es tanta; aquí en Colombia el talento es demasiado, hay mucho más entrenamiento y fogueo, y esos aspectos nos llevarán lejos.

N. C.: ¿Cuál es su ficha favorita?

B. F.: Todas las piezas representan algo especial e importante para mí, pero si quisiera resaltar hoy una pieza seria el peón. Es una pieza aparentemente poco importante con un valor reducido, pero comparar su movimiento con la vida me resulta interesante. El peón es la única pieza que no puede retroceder, siempre va hacia adelante. Es como en la vida, si uno toma una decisión y la lleva a cabo por lo general ya no hay vuelta atrás. El ajedrez realmente se parece mucho a la vida: es una constante toma de decisiones. En los aspectos poco valorados a veces está la solución a un problema y no le prestamos mucha atención, pues nos distraemos en cosas aparentemente más importantes. Igual que en una partida, a veces un simple movimiento de peón puede ser la solución a un problema en una posición, e incluso un peón puede decidir el resultado de un enfrentamiento.

N. C.: ¿Cómo es dedicarse ciento por ciento al ajedrez y que este deporte se constituya en su carrera profesional?

B. F.: Es difícil. Parece contradictorio porque es dedicarse de lleno a lo que uno ama, pero requiere de todo el tiempo. Desde que salí del colegio pensaba en qué hacer, si seguiría con el ajedrez o no, pero sabía que era el momento de ponerme a estudiar, de manera que empezaba algunos estudios pero los abandonaba, cosa que no hice con el ajedrez. Muchas personas me preguntan a qué me dedico, y cuando les cuento me preguntan: ¿y a qué más? ¿Acaso es poco dedicarle todo mi tiempo al ajedrez?, no los entiendo. En el fondo soy consciente que del ajedrez no viviré y urgentemente tendré que buscar otras opciones. No sé si el ajedrez sea desagradecido, solo sé que he hecho lo que he amado, me he esforzado y luchado cada día.

N. C.: Además del ajedrez, ¿a qué otras actividades se dedica?

B. F.: Por ahora el ajedrez es mi profesión, mi trabajo y mi pasatiempo. Los constantes viajes de entrenamiento y competencia no me dejan mucho tiempo libre. Mi novio también juega ajedrez, fue mi entrenador durante un tiempo y yo digo que es quien ahora entrena mi carácter y fuerza. Hasta en los tiempos libres jugamos ajedrez, de manera que todo en mi vida está lleno de esto. A futuro me gustaría empezar a estudiar odontología o enfermería.

N. C.: ¿Ha tenido apoyo de su familia para desempeñarse como ajedrecista?

B. F.: Todo en la casa desde niña fue ajedrez. Mi hermano nos enseñó a mi hermana y a mí, y mi madre siempre estuvo pendiente, entonces pienso que el apoyo de ellos fue fundamental para avanzar. Como en todos los hogares son esfuerzos grandes los que se hacen para que los niños progresen, de manera que es uno el que debe agradecer ese esfuerzo y aprovecharlo al máximo porque formarse en una disciplina es difícil, pero siempre valdrá la pena. Todo lo bueno y correcto en la vida requiere un sacrificio, mientras lo malo e incorrecto siempre será fácil, pero vacío al final.

María Antonia León Restrepo
Jefe de prensa
Coordinación de Comunicaciones
Bogotá D. C., 20 de octubre de 2014
Imágenes: Departamento de Comunicación y Publicaciones
Última actualización: 2019-04-07 17:05