Mujeres víctimas de violencia sexual dan a conocer sus testimonios a través del Ciclo Internacional de Conferencias Académicas.
Con el objetivo de visibilizar las necesidades de las víctimas, particularmente de las mujeres que han sufrido de forma desproporcionada los impactos del conflicto armado, se realizó el Ciclo Internacional de Conferencias Académicas “VIOlencia sexual, lo que ve y calla la sociedad”, actividad previa a la visita que hará en el mes de agosto a la Universidad Central el Nobel de Paz 2018, Denis Mukwege.
La primera conferencia, que tuvo lugar en la Universidad Nacional, fue dictada por la filósofa inglesa Miranda Fricker, con el nombre de “Confesando la injusticia testimonial”. La académica desarrolló, bajo un análisis de casos, el concepto de “injusticia testimonial”, el cual consiste en negar y/o dudar del testimonio de un individuo con base en prejuicios de todo tipo.
Ludirlena Pérez fue una de las mujeres víctimas de violencia sexual que abrió paso a la charla de Miranda Fricker: “Fue como si me hubieran violado dos veces, una cuando ocurrieron los hechos y otra cuando no me creyeron”, dijo Ludirlena a la audiencia. Este testimonio permite entender lo importante que es conocer la voz de las víctimas, y que se les crea, porque de este modo será mucho más sencillo acceder a la justicia jurídica.
Para mujeres víctimas de violencia sexual, es gratificante que las incluyan en estos espacios y más cuando se trata de saber cómo se han vulnerado sus derechos o sus testimonios.
Esta jornada académica fue organizada por la Red de Mujeres Víctimas y Profesionales junto al Museo de Arte y Memoria Fragmentos, la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP, la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Central, con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones.
En Colombia, se sabe que la violencia sexual ha sido utilizada durante muchos años como arma de guerra en contra de las mujeres y niñas, con el objetivo de causar temor y ostentar poder. Uno de los graves problemas que tienen las mujeres que denuncian ese atroz delito es que las víctimas sufren de diferentes instancias de injusticia testimonial, situación que ha invisibilizado por décadas la dimensión del delito en el contexto de guerra.
