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Ninis: un fenómeno creciente en Colombia

Un estudio reciente del Banco Mundial ubicó a Colombia dentro del top 3 de los países con mayor número de ninis (ni estudian ni trabajan) en Latinoamérica.

ninis

 

Ni estudian ni trabajan. De ahí proviene la palabra nini, que más que un neologismo, es un problema progresivo en países con economías inestables y desiguales como Brasil, México y Colombia (los top 3). Según un estudio del Banco Mundial titulado Ninis en América Latina, 20 millones de jóvenes en busca de oportunidades, uno de cada cinco jóvenes del continente, entre 15 y 24 años de edad, vive en estas condiciones.

“Normalmente el camino que lleva a ser nini, sobre todo entre hombres, es la deserción escolar temprana para empezar a trabajar, seguida del desempleo”, dice el estudio. Este es tal vez uno de los problemas más complejos a los que debe enfrentarse el Gobierno Nacional, pues la situación económica de muchas familias colombianas obliga a los hijos a abandonar la escuela para empezar a trabajar, muchas veces en la informalidad (acrecentando otro problema) o delinquiendo.

En México, un país con elevados índices de violencia asociada al narcotráfico, muchos de los ninis terminan trabajando para los carteles de droga y en otras actividades delictivas que causan perjuicios enormes a la sociedad. En Colombia, a su vez, pueden asociarse a bandas criminales, redes de microtráfico o delincuencia común.

¿Quiénes son los ninis?

El estudio del Banco Mundial revela que en América Latina hay 18 millones (20 incluyendo el Caribe) de ninis, de los cuales el 66 %, es decir, 12 millones, son mujeres. Ellas y ellos provienen, en su gran mayoría (60 %), de hogares pobres o vulnerables.

Uno de cada cinco jóvenes del continente, entre 15 y 24 años de edad, vive en estas condiciones.

El documento, además, los clasifica de la siguiente manera: 

Por género y actividad. Se encuentra que de los doce millones de mujeres, ocho siguen viviendo con sus padres y no están buscando trabajo. El resto, han formado un nuevo hogar y ya tienen hijos, y en la mayoría de los casos no están buscando empleo. Los hombres constituyen solo una tercera parte del segmento de población nini, casi todos ellos siguen viviendo con sus padres y cerca de la mitad está buscando trabajo activamente.

Por país. La proporción varía mucho entre los distintos países de América Latina, representando desde el 10,9 % de los jóvenes en Perú, hasta más del 25 % en Honduras y El Salvador. Las cifras absolutas más altas de ninis se encuentran en Brasil, Colombia y México, principalmente porque estos países tienen las poblaciones más grandes de la región.

Y por último, al clasificarlos por nivel de educación, el estudio da cuenta de que el nivel es bastante bajo, ‘lo cual no es ninguna sorpresa’. En 2010, más del 25 % no había terminado la escuela primaria, mientras que otro 43 % había terminado la primaria pero no la secundaria.

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Ernesto (nombre cambiado), un joven nini de Honduras dijo lo siguiente durante las entrevistas realizadas por el Banco Mundial durante el desarrollo del estudio:

“Mis papás me dijeron: ‘pensá una cosa, aquí no hay nada’, y es la verdad. Lo único que uno puede encontrar en la calle es alguien que te mate, que te asalte o uno mismo haciendo fechoría. Las circunstancias están muy muy difíciles aquí y yo me quedo en mi casa pensando en la mortalidad del sapo. Tengo que ocuparme de algo.

Sé que en Honduras está muy difícil encontrar un trabajo, y si lo consigue uno tiene que aferrarse… lo tienen de esclavo prácticamente. Este año [sin estudios ni empleo] me ha pesado tanto, y me afecta. Como sea me tengo que ir, no tengo otra opción. 

Espero que mi ejemplo sirva para mostrar que hay mucha gente en Honduras como yo, que no tenemos oportunidades. Espero que me tomen como referencia que aunque uno quiera a veces un empleo o estudiar, por ciertas circunstancias no se puede hacer. Por la política, ya sea por la delincuencia, la falta de empleo, la falta de educación y otros factores”.

Es necesario mejorar la calidad de la educación para aumentar el interés de los estudiantes en los contenidos.

¿Qué hacer con los ninis?

La respuesta, según el estudio, está en mejorar aspectos básicos como 1). el mantenimiento y reinserción de los jóvenes en las escuelas y universidades, y 2). la generación de empleos (asuntos que los gobernantes usan como banderas de campaña y luego quedan en veremos, como los 40 mil primeros empleos que anunció el presidente Santos en febrero del año pasado).

1). Algunas de las razones detrás del abandono escolar de los jóvenes, según el documento, son “el alto costo de estudiar (monetario y no monetario); la incertidumbre y la falta de información sobre los beneficios de la educación, sobre todo cuando se ve como una inversión para el resto de la vida; las preferencias miopes por el consumo y el ocio presente, en vez del consumo futuro; y la poca motivación”. 

Para combatir estos problemas, los expertos del Banco Mundial proponen trabajar en dos aspectos relacionados con la oferta y demanda educativa. Por un lado, es necesario mejorar la calidad de la educación para aumentar el interés de los estudiantes en los contenidos, pues, como lo reveló la última Encuesta Nacional de Deserción, del Ministerio de Educación, el 16 % de los encuestados no consideraba útiles para el futuro las clases que recibían, factor ligado a la deserción.

Por otra parte, “las medidas del lado de la demanda abarcan las transferencias monetarias condicionadas, los programas de becas y las intervenciones para informar a los estudiantes cuáles son los beneficios de la educación”.

2) Con respecto a la oferta, la hipótesis es que los empleadores estarán dispuestos a contratar ninis siempre y cuando adquieran habilidades que maximicen sus niveles de productividad. Esto se puede lograr por medio de programas de capacitación para mejorar sus “habilidades académicas generales, habilidades técnicas específicas o aptitudes socioemocionales”.  

Por otra parte están los servicios públicos de empleo, que pueden ayudar a identificar las necesidades particulares de los jóvenes y dirigirlos hacia la formación, el aprendizaje práctico y el trabajo dentro del mercado. “En el marco del empleo, los gobiernos pueden dar a los jóvenes un impulso para su inserción en el mercado de trabajo formal mediante subsidios salariales o ayudarles a trabajar por su cuenta a través de programas de apoyo al emprendimiento”.

 

Daniel Rocha Gutiérrez
Coordinación de Comunicaciones 
Bogotá, D. C., 25 de enero de 2015
Fuente: Banco Mundial
Última actualización: 2019-03-22 14:46