Iván Acosta, director del Cineclub de nuestra universidad, habló con la agencia de noticias acerca de su fundación y objetivos fundamentales en el ámbito académico y cultural.
El Cineclub nació en 1975 como parte de una propuesta cultural que se venía realizando en todo el país. El rescate del cine por la academia y la mirada que podría convertirlo en una fuerte herramienta pedagógica, hizo que la Universidad Central junto al Departamento de Humanidades y Letras pensara en crear este espacio.
Según Iván Acosta, el Cineclub es un lugar alterno para "ver cine, pensar cine y pensar en el cine". Ver otras propuestas no solo artísticas y cinematográficas, sino culturales, otras formas de vida, otras miradas y verse en el otro en diferentes contextos. Esto es esencial para un espacio que se propone presentar, a través del cine, lo que sucede alrededor del mundo, es por eso que la programación está diseñada para ofrecer a los espectadores la proyección de mínimo dos funciones diarias, durante seis días a la semana.
La especialidad del Cineclub es proyectar cinematografías que no llegan a las carteleras comerciales, por tal motivo, el mes pasado se expuso el ciclo denominado Cine y conflicto en Medio Oriente, en el que se presentaron varias películas, dos de cartelera comercial, de muy buena realización por su tratamiento temático: Paraíso ahora y Bajo las bombas, y otras de tipo independiente como Intervención divina, Solos contra el mundo y Beirut Oeste, que nos permiten observar el conflicto en Oriente Medio desde el punto de vista artístico y estético que ofrece el cine. "La idea de presentar estas películas es que la gente vea, aprenda, se entere y adquiera perspectivas diferentes sobre un tema" afirma Iván Acosta.
La escogencia de las películas la hacen, de manera consciente y precisa, maestros y conocedores del séptimo arte, lo que le ha permitido a este cineclub estar vigente desde hace 38 años y tener un gran peso a nivel local y nacional. En este proceso, los estudiantes no tienen una vinculación directa, pero tienen la oportunidad de realizar ciclos paralelos, en los que el director y lo docentes del programa de Cine intervienen de manera colaborativa orientándolos en el manejo de recursos técnicos y legales para la exposición de las películas.
