El presidente de la Fundación Tierra Viva, José Raúl Moreno Cárdenas, visitó la UC durante la Semana de la Innovación 2015.
No es usual encontrar a un artista plástico que se dedique a construir viviendas de interés social utilizando técnicas y materiales tradicionales. Ese es precisamente el caso de José Raúl Moreno Cárdenas, maestro en Bellas Artes de la Escuela de Artes Decorativas de Estrasburgo (Francia), especialista en Gestión Cultural de la Universidad de Girona, en España, y presidente de la Fundación Tierra Viva de Barichara (Santander).
Tierra Viva es una organización de emprendimiento social que utiliza métodos ancestrales de construcción (como tapia pisada, bahareque, adobe y bloques de tierra) para edificar casas en sectores que albergan poblaciones vulnerables. ¿Las ventajas de utilizar este peculiar enfoque constructivo? "El importante desarrollo local que se logra, puesto que las casas se hacen con tierra y mano de obra locales. Esto genera un impacto económico muy positivo, ya que estimula la autonomía y la autoestima de los beneficiarios", afirma José Raúl, con una amplia sonrisa y una mirada brillante que parece entrever en el futuro nuevas esperanzas de una vida más digna para las personas menos favorecidas en nuestra sociedad.
José Raúl considera que es importante entender la coyuntura actual de Colombia, para la que se requiere una dinámica de pensamiento diferente por parte del emprendedor, a fin de responder a los desafíos del posconflicto y de la política de reconciliación. "Debemos ser muy creativos y adoptar valores diferentes a los que se han utilizado en las ejecuciones de los proyectos; hay que trabajar con indicadores que tengan en cuenta aspectos medioambientales, culturales y sociales, que nos lleven a actuar con mayor conciencia y a promover una mayor equidad en la sociedad", asegura.
Para indagar más a fondo sobre la labor y los proyectos de la Fundación Tierra Viva, Noticentral entrevistó a su presidente, quien visitó la Universidad durante la Semana de la innovación en Gestión 2015, evento organizado por el Departamento de Administración de Empresas.
¿Qué hace la Fundación Tierra Viva y qué proyectos inmediatos tiene?
Es una organización sin ánimo de lucro que busca trabajar en la preservación, la innovación y el desarrollo de la arquitectura de tierra en general. Para entender un poco más esto, debemos decir que la arquitectura de tierra comprende varios sistemas conocidos desde tiempos antiquísimos, como la tapia pisada, el adobe, el bahareque y el bloque de tierra estabilizada. En esencia, la Fundación se encarga de valorar todo el patrimonio que ha sido construido con tierra cruda y de generar innovación en el manejo del material de tierra para la construcción de proyectos contemporáneos.
En estos momentos, estamos trabajando en un proyecto que no es muy innovador pero sí muy importante: la declaratoria como patrimonio mixto de la humanidad del cañón del Chicamocha. Para ello, estamos estudiando la preservación de las culturas constructivas en tierra del área de influencia del cañón; además, estamos creando esa primera empresa para construir con tierra y que entra a competir dentro del mercado convencional de la construcción en Colombia.
¿Qué organizaciones apoyan a la Fundación?
En la actualidad, buscamos escalar la labor de la Fundación mediante la creación de un emprendimiento social de arquitectura en tierra. Esta nueva empresa cuenta con el apoyo de la Fundación Bolívar Davivienda, de Acumen Fund. También contamos con el apoyo de la red internacional de emprendedores sociales Ashoka y aportes de donantes de Estados Unidos.
¿Cómo pueden contribuir las universidades a la labor que desarrolla Tierra Viva?
A través de convenios, básicamente. Pienso que una vez que las universidades se sensibilicen frente a la importancia del tema del hábitat sostenible, van a encontrar la manera de generar convenios con la Fundación. Me refiero, en particular, a las facultades de arquitectura, ingeniería, administración de empresas y, en general, de todos aquellos que tengan que ver con ejecución y gestión de proyectos.
Vine a la Universidad Central por invitación del profesor Javier Hernando Pradilla, quien me contactó a través de la Red de Ashoka para compartir esta experiencia. Pienso que lo que está haciendo la Universidad Central a través de su Centro de Innovación es sumamente importante y debe tener un carácter transversal. Todas las carreras deberían ofrecer módulos de emprendimiento e innovación, e incluir la dinámica del pensamiento innovador en sus procesos. Creo que las empresas que no se preocupen por la innovación, por el trabajo en los temas de responsabilidad social y por el desarrollo de los valores humanos, están destinadas a desaparecer.