Fallecida a finales de 2016, la profesora Edel Serrano dejó una profunda huella en la UC, tanto en el plano académico como en el humano.
Sin duda, la profesora Edel María Serrano Iglesias siempre será recordada en nuestra Universidad por importantes hitos académicos, tales como la creación del pregrado en Matemáticas, e innovadores desarrollos pedagógicos, entre los que se cuentan el proyecto “El acompañamiento académico como estrategia para disminuir la deserción” y diversas propuestas de consultoría para acompañar programas de fortalecimiento académico y de transferencia de conocimientos.
Estos logros fueron resultado de su pasión por las matemáticas y la pedagogía, así como de toda una vida de arduo trabajo.
Tras graduarse en matemáticas en la Universidad Nacional de Colombia, ingresó a la Universidad Central como docente de cátedra a principios de la década de 1990. Posteriormente pasó a ser docente de tiempo completo hasta convertirse en directora del Departamento de Matemáticas. Obtuvo los títulos de especialista en Evaluación y Control de Indicadores de Gestión para la Educación Superior en la EAN y de magíster en Ciencias Financieras y de Sistemas, y tuvo oportunidad de estudiar numerosos cursos y diplomados.
A manera de homenaje póstumo, Noticentral presenta a continuación los testimonios de algunas personas que tuvieron el privilegio de trabajar a su lado, en los que recuerdan las enseñanzas que les dejó y relatan anécdotas y vivencias que compartieron con ella.
Naliny Patricia Guerra Prieto, directora del Departamento de Bienestar Institucional
Pocas veces pensamos en el significado del ritual que gira en torno a la hora del almuerzo, el cual nos permite compartir con las personas que nos acompañan en ese momento tan especial en nuestra cotidianidad.
En los últimos siete años, la vida me permitió tejer una amistad excepcional con Edel, que se fortaleció en tantos almuerzos y cafés compartidos con ella. Tampoco olvidaré nunca los postres, que siempre consumíamos con dos cucharas, para que el remordimiento por las calorías fuera mutuo...
Nos unió el destino, que nos permitió encontrar tantas cosas en común: nuestras raíces caribeñas; el gusto por el vallenato; el profundo amor por nuestras familias; el deseo de querer cambiar la educación en Colombia, fiel a nuestra creencia de que las matemáticas y la ingeniería pueden llegar a todos los estudiantes y transformar sus vidas; nuestra intensidad casi obsesiva por el trabajo y la fortaleza para superar adversidades y celebrar los triunfos de cada una... todo ello sin olvidar la franqueza y sinceridad con que siempre expresábamos nuestros puntos de vista.
Fue así como conocí al extraordinario ser humano que había en ella: su infancia en Mompox; su gran amor por su padre, el maestro Marco Serrano, del Colegio Pinillos en Mompox; su llegada a Bogotá como estudiante de matemáticas a la Universidad Nacional; su vida en las residencias estudiantiles, cuando esperaba con ansias la llegada de la encomienda que sus padres le enviaban de su “tierrita”; las revueltas en la Universidad Nacional... Ella me permitió conocer a su familia, conformada por sus hijas Caro y Xime, que son su orgullo, y por sus nietos, que llegaron cuando ella más los deseaba... Quedan muchas historias más, que no terminaría nunca de relatar.
Un día decidí que tenía que conocer esa tierra que ella adoraba y llevaba en sus raíces. Fue así como emprendimos, como estudiantes, un viaje a Mompox en el que atravesamos los montes de María: doce horas cantando vallenatos y porros sabaneros. Al final llegamos a su isla mágica, a recorrer todos esos caminos y lugares que ella fielmente me había dibujado con sus palabras y a disfrutar las delicias gastronómicas del lugar. Fue uno de los viajes más maravillosos que he hecho en mi vida; hoy, mirando atrás, entiendo muchos mensajes que ella quería dejarme.
Hoy, solo siento incredulidad y tristeza por tu temprana partida y por tantos proyectos que planeábamos realizar en la nueva etapa de tu vida; sin embargo, sigo fiel a la alegría que siempre caracterizó nuestra amistad, que no solo fue personal sino también de crecimiento profesional mutuo. Tal vez pocas personas saben que nos llamábamos mutuamente “cariño”; a través del tiempo te conocí, te aprendí a querer y a admirar. Te agradezco, Edel, por tu tiempo, tu paciencia, tus consejos y enseñanzas... Y también por mostrarme ese amor a la vida, cuando un día decidimos vivir el presente y olvidar el pasado para disfrutar cada momento, de modo que la frase: “Lo que pasa es lo que es” se convirtió en nuestra filosofía.
Siento el vacío de tu ausencia, de no volver a escuchar: “Cariño, ¿a qué hora pasas por mí?”, para emprender otro viaje hacia nuestros sueños e historias.
Amiga, buen viento y buena mar; tengo fe en que algún día volveremos a vernos. Por ahora, como dice la canción que tanto te gustaba, estarás disfrutando de tu vida eterna y feliz, como siempre lo soñaste:
“Mi vida está pendiente de una rosa
porque es hermosa y aunque tenga espinas
me la voy a llevar a mi casita
porque es bonita mi rosa momposina”.
Luz Stella Guaje Hernández, docente del Departamento de Matemáticas
Conocí a Edel en el año 1990. En ese entonces, fui su monitora en la Facultad de Contaduría. Desde el comienzo, me guió y fue dándome todas las pautas necesarias para guiar a los estudiantes.
La forma como Edel enseñaba las matemáticas a sus estudiantes era digna de elogio. Como resultado, sus estudiantes lograban entender las matemáticas desde su esquema más sencillo, hasta aquellos problemas más complicados. Simplemente, cuando los estudiantes veían que un problema era difícil, ella les respondía: “Eso es mogollo”.
Desde mucho antes de la creación del Departamento de Matemáticas, Edel tenía la idea de precisar estrategias que ayudaran al estudiante a comprender la belleza de las matemáticas y a desarrollar esa lógica que le ayudara a analizar distintos problemas relacionados con la ingeniería y su quehacer académico.
Los proyectos que emprendió tenían como objetivo facilitar al estudiante el estudio y aprendizaje de las matemáticas; cada uno de esos proyectos marcó al Departamento y lo han hecho único en su concepción. Se caracterizó por ser una persona muy organizada en su trabajo: algunas veces, los más allegados la molestábamos, porque ella siempre llegaba con una “agenda de trabajo”, que organizaba a manera de mapa conceptual. Ella tenía muy claro el trabajo que se debía desarrollar, tanto en la parte administrativa como en la académica.
Como amiga y conocida de tantos años, siempre tuvo una palabra de aliento y ánimo en el momento en que más lo necesitábamos. Nos conocía a cada uno, y vaya de qué forma: tanto, que sabía a quién podía confiar y delegar tareas y proyectos. Ella sabía muy bien lo que éramos capaces de hacer para el crecimiento del Departamento y del pregrado en Matemáticas.
Daniela López Ospino, secretaria del Departamento de Matemáticas
La profesora Edel deja huellas positivas en la Universidad Central, y especialmente en su amado Departamento de Matemáticas.
Su carisma, respeto y sinceridad se reflejaban en la excelente madre, amiga y líder que era. Hoy deja imborrables recuerdos en todos y es grato recordar su amor por la academia y su pasión por la investigación. Definitivamente, se convirtió en un ejemplo a seguir para todos.
Martha Oliva Becerra, Docente del Departamento de Matemáticas
Pensar en unas palabras en memoria de Edel nos inspira resaltar su afecto. Como amiga, nos brindó compañía en muchos momentos importantes de la vida; como compañera y jefe, apoyó valiosos proyectos.
Nos quedan recuerdos de los momentos felices y también de las dificultades en las que fue nuestro apoyo y guía: un gran ejemplo para mí y para todas las personas que estuvieron cerca de ella.
Cada día aprendemos a aceptar su ausencia, que trae consigo una tristeza inmensa; sin embargo, creo que siguiendo su ejemplo podemos superar su pérdida, y el mejor homenaje que podemos rendirle es trabajar con responsabilidad y excelencia. No pasa un día en que no agradezca a Dios por su amistad.
Integrantes del Departamento de Matemáticas
Colaboración: Luz Stella Guaje, corresponsal del Dpto. de Matemáticas