Paola Ochoa es parte del equipo de producción de A Little Wisdom, obra ganadora del premio a Mejor Documental Canadiense en este festival cinematográfico.
Paola Ochoa, docente y coordinadora de la línea de documental del programa de Cine, participó en A Little Wisdom como directora de fotografía. “Esta fue una coproducción entre varios países, en la que los participantes del equipo también éramos de diferentes nacionalidades; yo fui la única latinoamericana”, menciona Ochoa.
El documental fue rodado en Nepal, entre finales de 2014 e inicios de 2015. El año pasado, participó en el Festival Internacional de Busan (Corea del Sur) y, este año, ha recorrido varios festivales estadounidenses como el South by Southwest y el Center for Asian American Media. En Canadá, resultó ganador de la más reciente edición del Festival Hot Docs.
A Little Wisdom
“El documental parte de una inquietud por adentrarse en el universo de los templos budistas de Lumbini (Nepal)”, explica Ochoa. En esta ciudad nació Buda, por lo que se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los practicantes de esta religión.
En el proceso de investigación, Yugi Kang, directora del largo, llevó a Ochoa a vivir en esta comunidad cerca de un año, para encontrar la idea y los personajes. Así fue como tuvo contacto con un monasterio habitado por niños monjes huérfanos.
“Acepté la invitación de Yugi Kang porque me gustaba mucho la exploración visual que propone, y el uso del lenguaje cinematográfico para contar de una manera muy poética la realidad”, explica Ochoa.
Durante el proceso de creación, “encontramos a un niño muy carismático de 5 años —en aquel entonces—, era el monje más pequeño de todo el pueblo. A través de él seguimos la dinámica de ese monasterio, su relación con hermanos, amigos, entre profesores y estudiantes, pero, sobre todo, los vínculos entre sus enreversadas vidas adolescentes y la austeridad religiosa de ese ambiente que para ellos es su hogar”.
La intención de este documental es ver otra cara del mundo del budismo, diferente a la asociada a personajes santos con vidas pacíficas.
“Para ‘desromantizar’ esa visión de su realidad, mostramos la cotidianidad de estos niños, que son como cualquier otros, pero viven en condiciones especiales. También, se trata de mostrar el régimen en el que tienen que vivir, pues por su edad no tienen la posibilidad de elegir”.
Experiencia
Para Ochoa esta fue una experiencia muy gratificante, no solo por la vivencia de estar en un lugar tan apartado y culturalmente tan diferente, sino “por la oportunidad de conocer otras historias que, por más que sean lejanas a mi cultura, y distantes por las barreras idiomáticas, fueron factores que no me impidieron conectar con otros seres humanos para hacer un retrato de sus vidas de la mejor manera posible”.
Ochoa se ha dedicado al cine documental porque “lo más bonito del cine es poder acercarse a otras personas y conocer sus vidas. Experiencias que, si yo no hiciera en este formato, no conocería”.
Respecto a las diferencias entre hacer cine aquí o en un país diferente dice, “para mí es similar retratar a alguien allá —al otro lado del mundo— o en esta ciudad, se trata de encontrar una justa medida para contar una historia honesta”.
“Es una cuestión de poder conectar con otros seres humanos, de acercarnos a otros universos de la manera más humilde posible para intentar retratar o trasmitir las vidas de las otras personas”, manifiesta.
Sobre Paola Ochoa
Es realizadora audiovisual graduada del programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Valle. Máster of Fine Arts en Cine Documental de the School of Visual Arts en Nueva York. Es directora de fotografía del largometraje documental A Little Wisdom, que ha hecho parte de festivales como el Busan International Film Festival, SXSW, CAAM, y ganador del premio a Mejor Documental Canadiense en el Festival Hot Docs. Codirectora del VIII Diplomado Internacional en Documental de Creación de la Universidad del Valle. En la actualidad se desempeña como docente del programa de Cine de la Universidad Central.
