La primera sesión de Encuentro con Escritores de 2015 tuvo como invitado especial al periodista y escritor español Juan Bonilla.
El Aula Múltiple de la Sede Centro no paró de recibir grupos de jóvenes expectantes. Estudiantes de todos los programas de creación literaria de la Universidad acudieron para unirse al público, escuchar y participar en este conversatorio entre la docente y escritora Andrea Salgado, del pregrado de Creación Literaria, y el escritor español Juan Bonilla, a propósito de su más reciente novela: Prohibido entrar sin pantalones, publicada en 2013.
Esto desembocó, naturalmente, en un diálogo sobre la literatura, el proceso mismo de escribir y la materia literaria, a lo largo del cual el invitado expresó ideas que, si bien no pretendían marcar pautas para lograr el éxito en la literatura, sí ofrecían nuevos ángulos y perspectivas para aventurarse en este oficio, algo que a todas luces es siempre necesario.
Así, el público se encontró con sorpresa y agrado ante un hombre de porte sencillo, con un gran sentido del equilibrio y el humor a la hora de pensar el proceso de la creación literaria; un escritor intuitivo que considera a la novela misma, a su temática particular, como el barro con el que se moldea una figura y que le dice al alfarero cómo debe proceder para lograr su obra.
Para Bonilla, la realidad y la ficción no se configuran como dos elementos diametralmente opuestos, sino complementarios, pues entiende la realidad y la experiencia personal como un trampolín para la idea de narrar y la ficción como el salto que se da desde allí por la necesidad de escribir, al menos en su caso. Los títulos de sus obras dan prueba de ello: Los príncipes nubios (Premio Biblioteca Breve 2003), Cansados de estar muertos (1998), Yo soy, yo eres, yo es (1995) y Prohibido entrar sin pantalones (2013), novela inspirada en la figura del mítico poeta futurista ruso Vladímir Mayakovsky.
Del periodismo, su otra profesión, Bonilla exaltó la precisión, igual que de la poesía y respondió a las preguntas que indagaron por su significado, citando aquella famosa frase de San Agustín sobre el tiempo: "Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé", como una forma de explicar que la poesía es una sustancia que puede encontrarse en cualquier parte, incluso en la novela.
Cuando el público le preguntó si se ha decepcionado alguna vez del periodismo, se refirió sin dudarlo a la que parece ser una de las más fuertes enemigas de esta profesión en la actualidad: la excesiva y constante banalización de las noticias, y agregó que esta era también una decepción con la creciente cantidad de receptores de esas 'noticias'.
Una reflexión crucial no solo sobre el papel de los medios en la actualidad sino del de sus lectores, justamente un 9 de febrero, Día del Periodista en Colombia.
