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La educación virtual, una opción real de formación en Colombia

Con una oferta que triplica la de las carreras presenciales, los programas virtuales están democratizando, cada vez más, el acceso de los colombianos a la educación superior.

Gustavo Rodrigo Mejía, docente Dpto. Contaduría Pública
Gustavo Rodrigo Mejía, docente Dpto. Contaduría Pública.

 

Unas décadas atrás, el acceso a los programas profesionales casi era un privilegio reservado a unos pocos, antes que un derecho fundamental de todos los ciudadanos. Sin embargo, diversas dinámicas sociales, políticas y económicas, así como las profundas transformaciones que han propiciado las tecnologías de la información en muchos ámbitos de la vida, han llevado a que educación superior esté hoy al alcance de más personas.

Sin duda, el auge de los programas virtuales es uno de los fenómenos que más han contribuido a esta revolución educativa. Esto se explica por los siguientes factores:

  • La necesidad de brindar más oportunidades educativas a la población en todos los niveles. En este sentido, la educación virtual ofrece grandes facilidades a las personas de menores recursos, que no están en capacidad de dedicar un tiempo fijo a sus estudios ni tienen la posibilidad de desplazarse regularmente a los centros educativos en razón de su trabajo o de sus circunstancias particulares.
  • La necesidad de mejorar la calidad, toda vez que la educación virtual complementa a la enseñanza tradicional como medio para que el estudiante pueda conocer múltiples perspectivas y los desarrollos más recientes sobre un tema en particular. Además, le ofrece la opción de acceder a las clases e investigaciones las veces que desee, mientras que en la modalidad presencial solo tiene oportunidad de recibir las explicaciones del profesor durante las horas lectivas.
  • La educación virtual fomenta la vigilancia tecnológica y la inteligencia competitiva por parte de las instituciones de formación superior, lo que las lleva a esforzarse permanentemente por evolucionar a fin de lograr la mayor eficiencia y competitividad posibles (y, por supuesto, para atraer a más estudiantes con una oferta educativa pertinente y de calidad).

Como resultado de dicha vigilancia tecnológica y de esa inteligencia competitiva, puede decirse que muchas instituciones de educación superior han logrado un mejor conocimiento del entorno, así como de sus actores y sus demandas. Esto, unido a los requerimientos del Estado, ha llevado a que en el país se incentiven los programas de formación en TIC, bilingüismo (en especial con miras a lograr el dominio del inglés) y competencias para el mercado laboral.

Vale la pena resaltar el hecho de que el conocimiento para la competitividad hace de la educación virtual un importante motor del desarrollo humano, económico y social. En este sentido, Martín Hopenhayn y Ernesto Ottone afirman lo siguiente en su libro El gran eslabón: educación y desarrollo en el umbral del siglo XXI: “La difusión de destrezas pertinentes y la formación de recursos humanos constituyen el eje articulador de los cambios productivos, la participación ciudadana y la movilidad social”.

Para garantizar la actualización permanente de sus programas virtuales (lo que debería ser parte integral de una prospectiva estratégica), las instituciones de educación pueden recurrir a las siguientes acciones:

  • Crear tecnología (o asociarse a sus propietarios) para conocer de primera mano las innovaciones en este campo y darlas a conocer.
  • Construir nuevos conocimientos y estar al tanto de los conocimientos creados por otros, lo que incluye la construcción de contenidos didácticos adaptados a las necesidades y aptitudes de los estudiantes.
  • Adquirir experticia en la integración de actividades, para alcanzar los mejores resultados posibles en la enseñanza y el aprendizaje.

Referencias bibliográficas
Ministerio de Educación Nacional (2006). Visión 2019 - Educación, Propuesta para Discusión.
ACESAD (2013). La educación superior a distancia y virtual en Colombia: nuevas realidades.

 

Gustavo Rodrigo Mejía
Docente Dpto. Contaduría Pública
Bogotá, D.C., 25 de mayo de 2017
Imágenes: Dpto. de Comunicación y Publicaciones
Última actualización: 2019-01-28 09:46