Alguacer

Fernando es un indígena kamëntsa que nació en el valle del Sibundoy (Putumayo, Colombia), pese a tener 48 años aún vive en la casa de su abuela. Sale de fiesta cada vez que quiere, es popular, tiene amigos y gana dinero como locutor en la emisora local. Lo cual hace que el resto de su familia cuestione su comportamiento, ya que aparentemente nunca se interesó por salir adelante. Ahora Fernando ha sido elegido como alguacil mayor de la comunidad kamëntsa, como autoridad mayor. Esto lo convierte en el brazo de la ley en un pueblo de 4000 habitantes. A través de este documental mostraremos de una manera esperanzadora y sin herir susceptibilidades, la vida de un kamëntsa común, no el taita sabio o el médico ancestral que siempre se muestra como libre de pecados, sino un kamëntsa con altibajos, con defectos, que tiene la posibilidad de ser autoridad. Ahora sus familiares y el resto de la comunidad tendrán que verlo y respetarlo como alguacil, pero él mismo también deberá vencer sus propios dilemas y elegir entre si realmente le gusta lo que hace o quiere volver a su antigua vida.